Los elevados precios del carburante obligan a buscar alternativas de movilidad al vehículo privado. Los usuarios de Metro y autobuses urbanos e interurbanos han crecido un 10% lo que supone 242.000 viajes más todos los días. De esa cifra 44.000 trayectos la Comunidad de Madrid los atribuye directamente al incremento en el precio de la gasolina.
El aumento en los viajes en Cercanías ha sido algo menor, pero alguna semana ha llegado a superar el 4%.
Otras razones que explican el aumento de viajes en transporte público son la vuelta a la presencialidad en los trabajos y evitar las retenciones del tráfico rodado.