Este Viernes Santo, los municipios de Carabaña y Daganzo de Arriba han celebrado sus pasiones vivientes, transformando sus calles en un pequeño Jerusalen.
En Carabaña, más de centenar de vecinos del pueblo han recreado los nuevos actos de la pasión de Cristo, con la crucifixión y las caídas del señor con actos centrales.
Y en Daganzo de Arriba, la pasión del Viernes Santo se representa en escenas circulares. Los vecinos han podido ver la representación en 360º sin desplazarse por los actos de la pasión, considerada desde 2014 fiesta de interés turístico regional.