La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas originarias de Bangladesh que supuestamente integraban un grupo organizado que se dedicaba a la importación de cocaína desde Colombia a través de partidas comerciales de flores frescas procedentes de ese país. Los detenidos en la llamada operación "Shapla", a los que se ha intervenido 26 kilos de cocaína de gran pureza, habían creado un entramado empresarial cuyo domicilio social estaba radicado en un locutorio del barrio de Lavapiés.
La cocaína fue intervenida en la última partida que el 1 de octubre recibieron los arrestados desde Colombia y que estaba compuesta por 23 cajas de rosas rojas, donde los agentes encontraron la droga oculta entre el tallo y el cartón que lo cubre para protegerlo.
La investigación a este grupo comenzó en marzo cuando agentes de la Guardia Civil detectaron la actividad comercial irregular de una empresa de nueva creación, dedicada presuntamente a la importación de flores frescas desde Colombia. Los agentes comunicaron sus sospechas al Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil del Aeropuerto madrileño de Barajas, que en ese momento se hizo cargo de las pesquisas.
Poco después descubrieron que la empresa había declarado, por un lado, que su actividad social consistía en actividades relacionadas con la gestión y construcción de inmuebles y, por otro, que su domicilio social era un locutorio de Lavapiés. La investigación se centró entonces sobre los responsables de ese comercio, cuatro personas naturales de Bangladesh, de entre 36 y 52 años.
Fruto de los controles a los que fueron sometidas las importaciones, el 1 de octubre se detectaba una nueva partida comercial importada por este grupo. Tras cerciorarse de que se encargaban de la recogida del paquete, se procedió a la detención de los cuatro integrantes del grupo como autores de un delito contra la salud pública por tráfico de estupefacientes. Los detenidos han pasado a disposición de la autoridad judicial competente.