Operarios del Servicio Especial de Limpieza Urgente (SELUR) del Ayuntamiento de Madrid han comenzado el desmantelamiento un poblado con más de 40 chabolas asentado desde hacía un tiempo cerca de la estación de Chamartín, han confirmado fuentes municipales.
Las infraviviendas, en las que vivían muchas jóvenes familias gitanas rumanas sin apenas menores dedicadas a la venta de chatarra y la mendicidad, se habían instalado desde hace un par de años en la calle Manuel Fernández Silvestre. Están en una zona descampada que sirve de aparcamiento de coches y que se convierte en un barrizal cuando llueve, y que sirve de unión entre la estación y el barrio de Begoña y el complejo de las Cuatro Torres.
Alternativas
Hasta el lugar también ha acudido efectivos de Policía Municipal y Samur Social, quienes han ofrecido alternativa habitacional a estas personas, pero lo han rechazado. También han llegado para supervisar los trabajos de desmantelamiento el concejal del Área de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes.
Según las mismas fuentes, el derribo de estas chabolas era una demanda histórica de los vecinos de Chamartín, ya que se había convertido en uno de los asentamientos urbanos más grandes de la capital y había provocado graves problemas de acumulación de enseres, suciedad, malos olores, insalubridad, ratas, cucarachas y otros animales.