La Policía Nacional ha detenido en Madrid a siete personas y ha desmantelado un laboratorio en el que clonaban tarjetas bancarias, donde ha intervenido 25 dispositivos para copiar las tarjetas. Según ha informado la Policía Nacional en un comunicado, los siete arrestados formaban un grupo especializado en la confección de aparatos para clonar tarjetas (skimming), que instalaban en cajeros automáticos para copiar los datos de las bandas magnéticas, que después volcaban en otras tarjetas vírgenes.
Estas tarjetas fraudulentas les servían para retirar pequeñas cantidades de efectivo, o eran enviadas a México, donde se utilizaban para comprar productos en establecimientos comerciales y venderlos posteriormente en el mercado negro. Los detenidos utilizaban un trastero en Madrid como taller de fabricación de los dispositivos de 'skimming' y una vivienda -también en la capital- como centro de falsificación de las tarjetas de crédito.
Las investigaciones comenzaron el pasado mes de abril a raíz del envío de un paquete sospechoso desde Bulgaria (país de origen de los miembros del grupo) a una de las componentes del grupo organizado, asentado en España. El envío contenía varios dispositivos de 'skimming' usados para copiar los datos de las bandas magnéticas de tarjetas bancarias, y tras controlar el destino del paquete, la Policía identificó a la receptora.
A partir de ese momento, la investigación se centró en el resto de componentes del grupo y su 'modus operandi': preparaban los dispositivos de copia enviados desde Bulgaria, estudiaban diversas entidades bancarias y colocaban los aparatos en sus cajeros automáticos, y finalmente los dispositivos captaban la información de las bandas magnéticas sin que los titulares percibieran nada irregular. Una vez que los datos se volcaban en otras tarjetas -preparadas ya para su uso fraudulento-, se intentaba sacar de los cajeros el máximo dinero posible en efectivo, hasta que los titulares se percataran de la estafa.
Otra posibilidad era enviar los datos de las bandas magnéticas a México, donde eran usados para comprar productos en establecimientos comerciales que luego se revendían en el mercado negro. Además de las siete detenciones -algunos arrestos fueron 'in fraganti', cuando colocaban un dispositivo de copia en un cajero de Madrid-, la Policía se ha incautado de 25 aparatos de clonar -con lectores de banda y microcámaras-, 40 tarjetas vírgenes, material informático para grabar y volcar los datos, y dos placas emblema falsas de la Policía Nacional.
La investigación ha sido desarrollada por agentes de la Sección de Medios de Pago de la Comisaría General de Policía Judicial, con la colaboración de la Sección Operativa de Apoyo, la Sección de Pericias Informáticas de la Comisaría General de Policía Científica y la Agencia Tributaria.