La Policía Nacional ha detenido en Madrid a seis aluniceros, entre ellos el conocido Gregorio Rodríguez, alias Goyito, por asaltar bancos, en concreto seis oficinas bancarias de la capital y otra en la localidad madrileña de Alcalá de Henares. Según informa la Policía Nacional, la organización estaba formada por "viejos conocidos" de este Cuerpo que han ingresado en prisión tras su puesta a disposición judicial.
Agentes del mismo Cuerpo ya detuvieron el pasado 10 de abril a Goyito y a otras cuatro personas, entre ellas un hermano suyo, que suman un centenar de antecedentes, tras haber robado en aquella ocasión en un concesionario de coches de Madrid tres vehículos de alta gama después de reventar la luna del establecimiento con otro coche. En esta nueva operación se descubrió que los arrestados empotraban vehículos contra las cristaleras de entidades bancarias para robar los cajones de recaudación de los cajeros automáticos.
También se les atribuye un intento y un asalto consumado a mazazos en una tienda de telefonía móvil y en una óptica y el robo de diez automóviles de alta gama valorados en más de 250.000 euros.
En la operación hay un séptimo arrestado, padre de dos de los aluniceros detenidos, en este caso por tenencia ilícita de armas. En sus acciones actuaban conjuntamente si bien cada uno de ellos tenía una especialidad determinada. De esta forma uno de los detenidos se encargaba de sustraer los vehículos, elegía un tipo de turismo para huir del lugar y cargar los cajones de los cajeros automáticos, es decir modelos de alta gama con capacidad de carga, y coches más antiguos para empotrarlos contra las cristaleras de los bancos.
Otros dos de los arrestados eran especialistas en preparar la logística para facilitar la sustracción de los vehículos y los tres restantes estaban especializados en la conducción y cuando se daban a la fuga no dudaban en poner en riesgo la integridad de otros conductores. Durante la investigación los agentes constataron que los seis asaltos perpetrados a entidades bancarias habían sido cometidos por este grupo organizado. La Policía ha logrado recuperar la práctica totalidad de las gafas sustraídas en la óptica.
Para garantizar el éxito de la operación se elaboró un dispositivo en el que se llevaron a cabo las detenciones de forma simultánea, practicándose entradas y registros en los domicilios de los arrestados.
En los domicilios de los detenidos se intervinieron gran cantidad de útiles para sustraer vehículos como centralitas, chips, llaves vírgenes y extractores de bombines, así como herramientas para cometer los robos, como mazas, cizallas y palanquetas, y un arma de fogueo.
Durante los registros se detuvo al padre de dos de los miembros de la organización, que tenía en su poder tres armas de fuego reales. Además se intervino gran cantidad de efectos de dudosa procedencia por lo que la investigación continúa abierta y no se descarta la imputación de otras acciones delictivas.