El Juzgado de Instrucción número 46 ha revocado la orden de trasladar a 50 inmigrantes que aguardaban en las salas de asilo de Barajas al Centro de Internamiento de Extranjeros de Aluche (Madrid), una medida que había dictado ante el desbordamiento de las instalaciones por un repunte de solicitantes de asilo.
El juez revocó el pasado viernes la orden que había emitido tres días antes, después de que la Fiscalía y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) pidieran la nulidad y de que se llegaran a trasladar a cuatro personas, ha informado esta ONG en un comunicado este lunes.
Según el auto, al que ha tenido acceso EFE, este Juzgado reconoce que, tal y como expuso el Ministerio Fiscal, este "carece de competencia para decidir sobre la dependencia en que los solicitantes de asilo han de esperar la resolución de su solicitud". "Tal cuestión no es propiamente jurídica, sino que se trata de una cuestión de índole puramente administrativo y, en consecuencia, la resolución dictada es nula de pleno derecho", concluye el juez.
CEAR ha informado que actualmente hay más de 390 personas esperando "en condiciones indignas e inhumanas" y que aproximadamente 182 personas aún no han podido formalizar su solicitud, principalmente personas procedentes de Senegal, Marruecos, Somalia, Venezuela y Colombia.
Los retrasos en la formalización de solicitudes se dilataron hasta los 18 días en diciembre, aunque la situación ha mejorado "levemente", hasta los 8 días.
La ONG ha denunciado que estas demoras dificultan la detección de necesidades específicas, como en el caso de los menores, las víctimas de trata o las personas con problemas de salud física o mental o con discapacidad, e impide que puedan tener un trato diferenciado al que tienen derecho.
Esto supone una vulneración de las directivas europeas que establecen un plazo de entre 3 y 10 días para el registro de la solicitud y que no se deben prorrogar los internamientos por causas "que no sean imputables al solicitante".
Por ello, la ONG ha reclamado que se autorice la entrada excepcional por razones humanitarias en territorio nacional de personas en necesidad de protección o con necesidades específicas, asignándoles la correspondiente cita para formalizar su solicitud de asilo en la provincia que corresponda.
Desde el pasado mes de agosto ha habido un aumento exponencial en el número de solicitantes de protección internacional, que ha desbordado las salas habilitadas en la Terminal 1 y Terminal 4 del aeropuerto donde los migrantes esperan a que su petición sea admitida a trámite.
Tras las denuncias públicas de algunos sindicatos policiales por las condiciones de hacinamiento e insalubridad en la que se encontraban los migrantes y la queja de CEAR ante el Juzgado de Instrucción en funciones de control de las salas, los jueces requirieron al Ministerio del Interior que tomase medidas urgentes.
También el Defensor del Pueblo realizó una visita en diciembre, en la que corroboró la situación en la que se encontraban estas personas, y sugirió como posible solución la autorización excepcional de migrantes en territorio español, en la misma línea de lo reivindicado ahora por CEAR.
Interior ha llevado a cabo algunas acciones, como la habilitación de una nueva sala provisional en el aeropuerto para mujeres y niños o la dotación de más policías para la realización de entrevistas a los solicitantes, pero tanto CEAR como el sindicato policial SUP han asegurado que el problema persiste."El hacinamiento e insalubridad han alcanzado puntos críticos, provocando plagas de chinches, acumulación de basura y escasez de toallas para la higiene personal", ha señalado la ONG en su comunicado.
Según han confirmado a EFE fuentes sindicales, este fin de semana la situación se ha mantenido en niveles similares respecto a las últimas semanas, con especial afluencia de solicitantes que viajan desde Senegal, Marruecos, Mali y Guinea.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, señaló el pasado viernes que el Gobierno estudia la implementación de visados de tránsito desde ciertos países para evitar que las personas cojan vuelos con destino a otros países y aprovechen la escala en Madrid para pedir asilo.
Esta medida ya se ha llevado a cabo en el caso de Kenia: desde el pasado sábado, se exige tener este tipo de permiso para transitar por las zonas internacionales de los aeropuertos españoles a los ciudadanos que viajen desde allí.Según han informado a EFE fuentes sindicales, en los últimos meses se ha detectado como una práctica recurrente que los migrantes procedentes de Somalia viajen desde Kenia con pasaportes falsos obtenidos allí de forma fraudulenta.