La alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, ha mostrado su oposición al trasladado del festival Mad Cool de su actual recinto de Valdebebas al distrito de Villaverde, al sur de Madrid, y ha anunciado que pedirá a la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid que "lo paralice".
Lo ha anunciado tras reunirse con la Plataforma Stop Mad Cool Villaverde, en la que están integradas las asociaciones de vecinos de Los Molinos, Getafe Norte y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Getafe, quienes insisten en su rechazo frontal por "las molestias que generará la decisión del cambio de ubicación".
El nuevo recinto estaría ubicado al lado del polígono El Gato y de la Factoría Industrial de Villaverde, en la zona de Los Aguados y Los Llanos, unos terrenos aún sin desarrollar, en los que será necesaria una transformación urbana, y que servirá para revitalizar sus inmediaciones, en las que se encuentra el polígono Marconi.
Las citadas parcelas de Villaverde, de carácter privado y con cuyos propietarios han alcanzado un acuerdo los organizadores, limitan en la zona norte con el citado Polígono Marconi y al sur con la M-45, que ya separa Madrid de Getafe, es decir a "escasos metros" del municipio getafense.
En concreto, los barrios de Getafe Norte y Los Molinos, los más cercanos a Madrid, cuentan actualmente con 31.000 vecinos, serían los más afectados por estas molestias "con la impunidad del Ayuntamiento de la capital".
Reunión con Villacís
La alcaldesa ya se reunió hace unos meses con la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, para trasladarle la postura del ayuntamiento sin que el consistorio de la capital aportase entonces "ninguna solución", por lo que en el Ejecutivo local salieron con "mayor intranquilidad" de esa reunión.
Ahora, el Gobierno municipal, formado por PSOE y Podemos, llevará una proposición al próximo Pleno, pidiendo el pronunciamiento de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, "ante el brutal atentado contra la calidad de vida de nuestros vecinos".
"Esperamos que todos los grupos se sumen porque lo que tratan de hacer es quitar el ruido del norte y traerlo al sur", ha insistido la alcaldesa, quien ha hecho hincapié en las preocupaciones que genera "un evento de este calibre para los vecinos de la ciudad, y también de Villaverde".
Acusaciones
Según explican desde el consistorio, los organizadores pretenden hacerse valer de "un atajo urbanístico para hacerlo sin ningún tipo de tramitación, de manera unilateral y sin el consenso vecinal necesario, con una mera autorización para celebrar el festival, con una total falta de transparencia".
Desde el ayuntamiento defienden que se regrese al planteamiento original, que era "un parque tecnológico y científico en la zona, que sería beneficioso para ambos municipios".
"Sin embargo, Madrid ha decidido apostar por un espacio que solo será para conciertos, sin ningún tipo de singularidad ni apuesta por la cultura, sin mejoras para el barrio ni beneficio para los comercios y vecinos de la zona, un espacio que se va a degradar para trasladar las molestias nuevamente al sur de Madrid", añaden.
Por ello, avanzan que emprenderán, junto a los colectivos sociales, "tantas acciones como sean necesarias" para evitar que las conocidas molestias que ha generado este macrofestival a los vecinos de Valdebebas en las últimas ediciones, lo que ahora se traslada a los vecinos tanto de Villaverde, como en Getafe como ciudad limítrofe.