La Unidad de Neonatología del Hospital Universitario Infanta Cristina ha implantado un nuevo programa de cuidados especiales para neonatos, destinado a mejorar la calidad asistencial a una media anual de 250 bebés prematuros y sus familias.
Según ha informado la Comunidad de Madrid, la base del proyecto es una atención más humanizada, con un alto grado de especialización y de compromiso profesional de médicos y enfermeras. La iniciativa está promovida por el equipo multidisciplinar de Pediatría del HUIC y viene avalada por una serie de evidencias científicas sobre la influencia positiva de las correctas condiciones ambientales y de atención personalizada en los estados de salud de los neonatos, que inciden sobre todo en un buen desarrollo neurológico y en una menor mortalidad.
Los Cuidados Neonatales Centrados en el Desarrollo han demostrado claramente su utilidad para estos bebés, incluso en sus futuros procesos de aprendizaje. Por ello, la Unidad de Neonatos del HUIC decidió adecuar su actividad a este tipo de cuidados, respaldados por la Organización Mundial de la Salud y UNICEF. Desde principios de 2010, los profesionales del HUIC comenzaron a introducir una serie de atenciones específicas como, por ejemplo, el respeto de los ciclos del sueño del neonato, agrupando sus exploraciones y tratamientos a fin de evitar alteraciones estresantes para el paciente mientras duerme, ya que el sueño es básico en la maduración del cerebro infantil y su correcto progreso neurológico.
Nuevos indicadores luminosos
En la Unidad de Neonatología se han instalado unos sonómetros con indicadores luminosos sobre las condiciones de ruido y su regulación más adecuada. Por ejemplo, el color verde señala una cota sonora aceptable, el naranja es tolerable pero se debe bajar el tono, mientras el rojo indica que se ha excedido el límite de decibelios y hay que bajar el volumen de forma inmediata. Los niveles de luz están adaptados a un umbral de penumbra que evita la contaminación lumínica para el neonato.
El objetivo de estas acciones es la reproducción de las funciones de prevención del útero frente a agentes externos como la luz y el ruido, y a las que el prematuro puede verse expuesto. Son actuaciones que aportan un ambiente de tranquilidad y bienestar al bebé. La simulación artificial del papel del útero es muy importante para estos niños, debido a los problemas que pueden presentar por su edad gestacional, peso y probable presencia de patologías. Las evidencias científicas demuestran que estos cuidados individualizados ayudan a disminuir las dificultades de aprendizaje y de conducta de los niños ingresados, mejorando así su futuro y el de sus familias.
Entender a los neonatos
Los profesionales del Infanta Cristina han sido concienciados de la importancia de la interpretación efectiva del lenguaje corporal emitido por los bebés. Médicos y enfermeras son capaces de evaluar el estado del neonato a través de su lenguaje no verbal, analizando los gestos de su cara, manos o las extensiones de brazos y piernas, signos que revelan sus condiciones de confort o estrés en diferentes grados.
La correcta manipulación de los neonatos es otro de los aspectos destacados para lograr mejoras en su salud. Todas las operaciones de contención de estos bebés, desde el simple cambio de un pañal hasta la realización de una ecografía, se efectúan con una serie de maniobras y técnicas respetuosas con la posición flexionada que aún mantienen, como si todavía estuvieran en el interior del útero materno.
A estas medidas se unen también formas de control del dolor que sufre el neonato sin el empleo de fármacos. Los pequeños pueden necesitar la realización de actos médicos dolorosos o muy estresantes, como las punciones lumbares o venopunciones, que en algunos casos pueden paliarse con técnicas como el contacto 'piel con piel', la contención o la succión de sacarosa o una tetina, evitando así el uso de analgésicos.
Otra de las claves del programa es la participación activa de los padres en el manejo de los neonatos. El Infanta Cristina apoya a los progenitores aportando asesoramiento sobre manipulación y cuidados, con el objetivo de lograr su colaboración efectiva en el tiempo de ingreso del pequeño, y haciendo que el bebé se beneficie de su presencia. Todo el proyecto respeta los requerimientos de la Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia (IHAN), promovida por la OMS y UNICEF, y que el Infanta Cristina está llevando a cabo para alcanzar la acreditación de 'Hospital Amigo de los Niños'.
El Hospital Universitario Infanta Cristina ha atendido a un total de 650 neonatos desde su apertura, en febrero de 2008. La Unidad de Neonatología cuenta con una amplia cartera de servicios para el tratamiento de las principales enfermedades de estos bebés: patologías metabólicas, hidroelectrolíticas, infecciones, malformaciones y ortopedia, respiratorio, cardiocirculatorio, neurológico, nefrourología y hematológico.