Agentes de la Policía Nacional han desmantelado una plantación 'indoor' de marihuana oculta en dos chalets de lujo contiguos de grandes dimensiones en la localidad madrileña de Villalbilla, en una operación en la que han detenido a tres varones.
Además se han intervenido 1.759 plantas de marihuana, sustancia estupefaciente que presuntamente iba a ser preparada para su distribución y venta a países extranjeros. Los arrestados habían practicado un agujero en el muro perimetral que separa ambas viviendas para acceder a ambos cultivos sin necesidad de salir a la vía pública.
La investigación, según informa la Jefatura Superior de Policía de Madrid, se inició a principios del pasado mes de abril sobre una serie de individuos que pudieran estar realizando cultivos de marihuana en una zona de chalets de esta localidad madrileña. Las inspecciones técnicas de la compañía eléctrica en uno de estos chalets indicaron que podían existir irregularidades en el consumo eléctrico y constataron que había grandes aparatos de refrigeración activos las 24 horas del día.
Durante las vigilancias y seguimientos los agentes comprobaron que los tres varones investigados hacían uso, igualmente, de otra vivienda colindante, siendo testigos los agentes de cómo transportaban semilleros sin necesidad de salir a la vía pública.Los sótanos de las dos viviendas habían sido remodelados para albergar un gran cultivo de marihuana, desde donde, una vez secada, calificada y procesada era preparada para su distribución y venta a países extranjeros.
Ambos chalets contaban con un complejo sistema eléctrico, de ventilación y de riego, para el cultivo en los niveles inferiores y de una zona de secado en las habitaciones de planta alta.
En total se intervinieron 1.759 plantas de marihuana que podrían haber alcanzado un precio de mercado de alrededor de 350.000 euros.
También ocultaban una granja de criptomonedas
Asimismo, en uno de los chalets se encontraron diversos aparatos informáticos y varias tarjetas gráficas, formando lo que se conoce como una granja de minado de criptomonedas, que trabajaba a pleno rendimiento las 24 horas del día aprovechando la instalación eléctrica y de refrigeración instalada para las plantaciones de marihuana.
En el registro también se intervino munición de arma corta y de arma larga, en concreto 500 cartuchos de pistola del calibre 22 y casi 40 de escopeta. Los tres investigados fueron inmediatamente detenidos y, según la Policía, pasaron a disposición de la autoridad judicial como presuntos responsables de un delito contra la salud pública.