La gratuidad “prácticamente total” de los abonos para trenes de Cercanías y las subvenciones adicionales de la Comunidad de Madrid en los abonos de Metro de hasta el 60 % del precio original no redujeron la densidad de tráfico de coches en las calles de Madrid, según un informe publicado este jueves por la institución académica privada Esade.
Esade ha realizado un estudio para evaluar si las medidas estatales y regionales para reducir el precio del transporte público en plena escalada inflacionista por la guerra de Ucrania, establecidas a partir de septiembre de 2022 con el objetivo de aliviar la subida de precios de la gasolina, logró reducir la densidad de tráfico en vehículo privado de las calles madrileñas.
Para ello, Esade elaboró una metodología basada en comparar el tráfico observado antes de las ayudas a través de los datos abiertos disponibles con los datos anteriores a la puesta en marcha de las iniciativas gubernamentales.
Tras el estudio, la institución académica observó que “no hay una diferencia significativa” entre uno y otro periodo en ninguna de las variables analizadas, por lo que “no se puede afirmar que la subvención haya reducido los coches en Madrid”, en tanto que el efecto “no aparece en términos acumulados desde el 1 de septiembre de 2022 hasta el 30 de junio de 2023”.
Para el fin que persiguió en su momento el Gobierno de España, Esade propone que las ayudas se diseñen en base al alivio de renta, con políticas de tarifas progresivas o subsidios para grupos de bajos ingresos.También demanda priorizar la inversión en los puntos en los que se logre, a coste “asumible”; una mejora de frecuencia, velocidad o acceso que baje significativamente el coste de entrada al transporte público en comparación con el vehículo privado.
Y recomienda considerar la posibilidad de establecer peajes urbanos, una medida que “se ha demostrado más efectiva” que las zonas de bajas emisiones a la hora de reducir la congestión y las emisiones, siempre elaborados con criterios de emisiones y renta.