Las calles que perimetrarán las primeras 2.580 viviendas del desarrollo de Valdecarros perfilan ya sus siluetas conformando las cuadrículas de las primeras manzanas de este nuevo barrio de la capital.
El pasado mayo, el proyecto adjudicó con éxito la primera ronda de subastas de suelos del desarrollo, en la que promotoras nacionales como Habitat o Aedas Homes se hicieron con las tres parcelas de uso residencial subastadas en la primera etapa de este nuevo ámbito madrileño, recoge Valdecarros Madrid en un comunicado.
En concreto, estas levantarán en total unas 190 viviendas libres en dos promociones, situadas muy cerca de la madrileña Avenida del Mayorazgo. "Con estas tres subastas se ratifica la viabilidad del Plan Financiero de Valdecarros aprobado en 2021, y que tiene por objeto sufragar con la venta de determinados suelos los gastos de urbanización del ámbito", ha remarcado.
Además de la primera fase, próximamente comenzarán las obras de urbanización de las etapas segunda y tercera de las ocho en que se desarrollará el nuevo barrio. La edificación de los primeros inmuebles comenzará en 2025. En sus tres primeras etapas, Valdecarros pondrá en el mercado suelo para 13.580 viviendas asequibles, de las que más de un tercio serán de titularidad pública.
Se prevé que Valdecarros continúe durante este 2023 la comercialización mediante subastas de nuevas parcelas residenciales en la segunda etapa.
EL PROYECTO
Durante el desarrollo en esta década y la próxima de las ocho fases que abarca el proyecto, está previsto levantar 51.000 viviendas nuevas, una tercera parte de las 150.000 previstas para todo Madrid en el mismo periodo. De esas 51.000, al menos el 55% tendrá algún tipo de protección.
Valdecarros se levantará sobre una superficie de más de 19 millones de metros cuadrados, de los que al menos el 37% estarán dedicados a zonas verdes. El barrio albergará un mínimo de 110.000 árboles, a los que deben añadirse los situados en los parques urbanos, gracias a los cuales cualquier vivienda del distrito distará menos de doscientos metros de una zona verde.
El nuevo barrio se integra con el resto de los desarrollos urbanísticos del sureste de Madrid para facilitar la movilidad en Madrid. La proximidad y rápidos accesos de Valdecarros a las grandes autovías, como la M-45, la M-31 y la M-50, ayudarán a "fortalecer la movilidad transversal en la ciudad y a descongestionar sus principales entradas".
También se impulsará una movilidad sostenible y ecológica, que contará desde el primer momento con 127 kilómetros de carriles ciclistas específicos. El barrio estará recorrido además por un sistema de autobuses de tránsito rápido de alta capacidad que agilizará el transporte público y facilitará la movilidad.