La Policía Municipal de Madrid busca al conductor del vehículo que atropelló mortalmente la madrugada del sábado a una joven de 20 años en Ciudad Universitaria, mientras ha quedado en libertad provisional el propietario del mismo, detenido la misma tarde del sábado, han informado a Europa Press fuentes policiales.
El dueño del Citroën C2, un joven de 19 años vecino de Madrid y que no tenía contratado el seguro obligatorio, ha declarado ante los agentes que su coche lo conducía desde hacía tiempo otra persona, amigo suyo y con bastantes antecedentes por drogas, que es a quien ahora busca la Unidad Judicial de Tráfico. A él y a los otros individuos que al parecer viajaban en el mismo coche en el momento del mortal arrollamiento.
Los agentes tienen también el testimonio de los porteros que ayudaron a la víctima y de otros testigos y analizan las imágenes de las cámaras cercanas a lugar del suceso, así como las huellas encontradas del vehículo para tratar de identificar al posible responsable.
LOS HECHOS
El suceso tuvo lugar poco antes de las 2.15 horas de este sábado, cuando los servicios de emergencia recibieron un aviso del atropello a la altura del número 23 del paseo Juan XXIII, situado en el madrileño distrito de Moncloa, zona de locales y colegios mayores universitarios.
Un portero de una finca cercana inició maniobras de reanimación siguiendo indicaciones de la central de Emergencias, hasta la llegada de los sanitarios de Samur, que siguieron con las maniobras durante 30 minutos. La mujer presentaba múltiples traumatismos y se encontraba en parada cardiorrespiratoria. A pesar de los esfuerzos del equipo médico, no obtuvieron resultados, por lo que confirmaron finalmente su fallecimiento.
Además, un psicólogo de Samur-Protección Civil asistió a un familiar de la víctima que se encontraba en el lugar. La fallecida se llama Claudia es una chica oriunda de las Palmas de Gran Canaria de estudiaba Medicina.
La Policía Municipal de Madrid, que se hizo cargo de la investigación, solicitó en redes sociales colaboración ciudadana para localizar a dicho conductor, detallando que su coche, un Citroën C2 pequeño de color negro, tenía la luna fracturada y considerables daños en parte delantera.
El llamamiento surtió efecto y a las 15:42 horas un trabajador de limpieza del Ayuntamiento de Madrid informó a la Policía Nacional de que había visto un coche negro de esa marca con el cristal roto y diversos daños en la zona del conductor aparcado en la calle Ronda Sur.
Hasta el lugar fue una patrulla, que detalló que el vehículo tenía sangre en el capó, presentaba la parte izquierda abollada, faro y cristal del conductor roto y estaba tapado con cartones y toallas cogido con los limpiaparabrisas, presentando también un golpe en la parte superior del cristal.
A continuación, tras ponerse en contacto con la Policía Municipal, los agentes averiguaron que el coche estaba a nombre de un joven de 19 años, que minutos después fue arrestado y trasladado a dependencias policiales de la Casa de Campo. En el interrogatorio, el chico negó que condujera él. Tampoco presentó heridas propias del atropello, por lo que quedó en libertad provisional.