La Fiscalía de Madrid solicita un año de prisión para los cinco ocupantes de una vivienda que se negaron a abrir la puerta de su domicilio a agentes de la Policía Nacional, que recibieron una llamada en la que se les informaba de que en el interior de la casa se oían los gritos de una señora que pedía "auxilio", además de los sollozos de un niño.
En la instrucción del caso, los dos agentes que intervinieron en el operativo estuvieron investigados por un delito de allanamiento de morada, pero finalmente se archivó la causa contra los policías y se acordó procesar solo a los moradores.
El juez consideró que la actuación policial estaba motivada por la llamada de una vecina que oyó gritos de mujer y de un niño. En esas fechas, estaban vigentes las restricciones de movilidad y reunión con motivo del estado de alarma por la pandemia.
Ahora, el fiscal imputa a los inquilinos un delito de atentado y dos de lesiones. Los hechos se produjeron el 9 de diciembre de 2020 sobre las 5.30 horas de la madrugada en un piso situado en la calle Pan y Toros, en el distrito de Villaverde.