La Comunidad de Madrid ha lamentado que el Ministerio de Sanidad haya tardado dos meses en decir que son las comunidades autónomas las que deben autorizar la realización de pruebas de antígenos en farmacias, y añade que "el Gobierno sigue perdido y sin entender cómo funciona este virus".
Así lo ha expresado el consejero madrileño de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, en su cuenta de Twitter, en respuesta a la comunicación hecha este mediodía por el Ministerio, e insiste en que es necesario "facilitar a toda la población que se puedan hacer test y ampliar la capacidad diagnóstica".
En un mensaje posterior en la misma red social, el consejero añade que "para este viaje no hacían falta alforjas" y que la respuesta del Ministerio de este jueves "es la misma" de hace dos semanas".
"¡La clave está en poder hacértelos libremente en las farmacias! Podríamos haber evitado miles de contagios estas navidades", dice el consejero y ha renglón seguido afirma que la Comunidad de Madrid seguirá insistiendo en 2021 sobre la realización de los test en farmacias.
En una misiva remitida este jueves al consejero madrileño de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, Illa responde a la petición de Madrid para hacer test rápidos de antígenos en las farmacias que "autorizarlo es competencia de las comunidades", y le recuerda que "solo deberían hacerse en casos de cribados selectivos y nunca a demanda de los ciudadanos".
"El Ministerio solo autoriza a realizar test en zonas con alta transmisión donde se hagan cribados y además tarda dos meses en decirnos que esto lo regulen las comunidades autónomas", dice Sanidad, al tiempo que expresa la necesidad de facilitar que cualquier ciudadano se pueda hacer la prueba como forma de ampliar la capacidad diagnóstica.
Según el ministro, la sensibilidad y especificidad de este tipo de pruebas "solo son esperables" si se siguen las instrucciones de uso establecidas por el fabricante, que contemplan su realización a personas sintomáticas, contactos estrechos de casos confirmados asintomáticos y personas sin síntomas en zonas de alta transmisión y riesgo epidemiológico.
La propuesta madrileña de usar las farmacias "seleccionando exclusivamente a la población en función de criterios" establecidos por su Dirección General de Salud Pública -dice Illa- "podría ser considerada, en este sentido, como una medida extraordinaria, siempre que esta participación de las oficinas forme parte de una actuación de cribado poblacional selectivo en el contexto de un programa de Salud Pública de la Comunidad".
Según el ministro, otros supuestos, como la "participación a demanda para cualquier ciudadano" planteada por Madrid, "no estarían recogidos" en la última actualización de la Estrategia de Detección Precoz, Vigilancia y Control de la Covid-19, del 18 de diciembre.
Y agrega que, no obstante, "en la medida en que la competencia en relación con la organización de las oficinas de farmacia corresponde a las comunidades autónomas (...), la autorización para la realización de pruebas diagnósticas de infección activa de SARS-Cov-2 en las oficinas de farmacia recaería en las comunidades autónomas".
En una carta remitida a Illa el pasado día 22, la comunidad de Madrid reiteraba su petición de que el Ministerio autorizara, además del cribado, también que la oficina de farmacia pueda realizar las pruebas "a cualquier persona que así lo demande".
La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, decía un día después en la red social Twitter que "como en otros países, las farmacias reforzarían el diagnóstico en unas fechas clave. Tenemos 500 farmacias preparadas y a la espera".