Luis de Vicente Montoya, uno de los mayores expertos en el patrimonio monumental de la Casa de Campo de Madrid, falleció este lunes en una carretera de Ávila.
Un accidente de tráfico se ha llevado la vida de este arquitecto, catedrático de dibujo e impulsor de la recuperación y protección de numerosos elementos del gran parque metropolitano de Madrid.
Pero la obra de Luis de Vicente no se limita sólo a lo material de este monte urbano. Su trabajo como historiador también permitió conocer más sobre este espacio como zona de batalla en la Guerra Civil y descubrir y contextualizar algunos de los hechos ocurridos aquí.
Fruto de ese esfuerzo resultó la publicación 'Operación Garabitas'. Pero tal vez su obra más valorada sea 'La Casa de Campo Parque Histórico', una referencia en su estudio y evolución. De hecho fue el tesón de Luis de Vicente y Rafael Pulido lo que permitió impulsar entre otras cosas la restauración del acueducto de Sabatini, los pasos de los arroyos por el muro histórico, el Palacio de los Vargas, las eras, la Fuente del Príncipe u otros elementos.
Menos conocida era su pasión como epigrafista, la ciencia de desvelar las inscripciones en ruinas, restos históricos y ayudar a la comprensión y datación de lo hallado. Una afición nacida en su aproximación al texto del dintel de la Alhóndiga de El Barco de Ávila. En esta localidad ha sido enterrado este martes a los 70 años de edad.