El Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha rechazado retirar el recurso de la sentencia que anulaba la licencia de la cocina industrial ubicada junto al colegio Miguel de Unamuno, como pedían PSOE y Más Madrid.
Sí ha aprobado que se analicen las licencias y declaraciones responsables tramitadas para la instalación de las conocidas como “cocinas fantasma”, planteando la revisión de oficio en aquellas que resulten afectadas por el fallo emitido.
El recurso seguirá vigente gracias a los votos de PP y Cs, que han votado en contra de la propuesta, mientras que Vox y Grupo Mixto se han abstenido, y PSOE y Más Madrid han votado a favor.
Así se ha suscrito en el Palacio de Cibeles a través de una propuesta que también llamaba a tomar esta sentencia como punto de inflexión y revisar la regulación municipal para estas cocinas industriales, “endureciendo” las condiciones necesarias para su implantación en tejidos residenciales.
En este sentido, el texto llamaba a reducir el número máximo de establecimientos permitidos (pasando de ocho a cuatro en cada local), que se revise el espacio reservado para carga y descarga (y que éste forme parte de los 350 metros cuadrados de superficie máxima establecida), y limitar la implantación de estas cocinas en el entorno de “equipamiento sensibles”, entre otras cuestiones.
Sin embargo, estas medidas han sido frenadas también con los votos de PP y Cs, que han votado en contra.
"Problemas de convivencia y molestias"
Lo único que se ha aprobado, por tanto, es la propuesta de que se analicen las licencias y declaraciones responsables tramitadas para la instalación de cocinas industriales y obradores, planteando la revisión de oficio en aquellas que puedan verse afectadas por la sentencia, y prestando “especial atención” a aquellas que están generando “mayor impacto” en el entorno, como las instaladas en la calle José Calvo, Canillas, San Bernardino o paseo Imperial.
Desde el PSOE el concejal Pedro Barrero ha denunciado que el Consistorio haya recurrido la sentencia referente a la cocina industrial junto al colegio Miguel de Unamuno, que es “ilegal” pero se mantiene por el “afán” del Gobierno local (de PP y Cs) de defender esta actividad económica que “genera contaminación, molestias, olores e impacto a la movilidad y en residuos”.
Por no "prevaricar"
A ambos les ha contestado el delegado de Desarrollo Urbano Mariano Fuentes, quien ha reconocido que estas actividades “generan problemas de convivencia y ciertas molestias” al vecindario, por lo que, según ha defendido, se decidió modificar la norma urbanística, que venía de legislaturas anteriores y no las regulaba, según ha afeado.
También ha defendido que el Ayuntamiento ha tenido que recurrir el fallo de la sentencia “porque lo contrario sería prevaricar”, por ejemplo, porque hay “incoherencia” en el informe jurídico en que se sustenta.
El concejal del Grupo Mixto José Manuel Calvo ha considerado que se están concediendo licencias para esta actividad en zona residenciales que "requerirían de un régimen especial" para alejarlas de estos entornos.
Por su parte, el edil de Vox Pedro Fernández ha pedido que el debate sobre las cocinas se aborde cuando la sentencia a la que alude la propuesta de PSOE y Más Madrid “sea firme”, porque “a lo mejor el propio tribunal modifica alguno de los criterios” que se están tratando en el Pleno, y que “producen empleo y actividad económica”.