Contenedores viejos de vidrio y papel en Parla... convertidos en refugios y comedores para gatos callejeros
Se trata de mejorar el bienestar animal y evitar molestias a los vecinos
El abandono de animales está sancionado con hasta 45.000 euros
REDACCIÓN
El Ayuntamiento de Parla está instalando un nuevo sistema para controlar las colonias felinas y ofrecer a estos animales un entorno de cobijo y alimentación seguros. Se trata de antiguos contenedores de vidrio y papel reconvertidos en alojamiento para los gatos callejeros.
La experiencia ha resultado muy positiva en los lugares en los que se ha empleado este mismo procedimiento, que por un lado consigue la reutilización del contenedor de residuos y, por otro, mejora el bienestar animal de los animales que viven en la calle.
Los contenedores empezaron a prepararse a finales del año pasado en algunos puntos de la ciudad para ser pintados durante estas últimas semanas y así tener una apariencia más 'amigable' para los felinos y para el entorno. Todo bajo la sorpresa de algunos vecinos de Parla que han convivido con estos contenedores sin entender su destino.
La previsión es que el proyecto de la Concejalía de Bienestar Animal de Parla terminara de ejecutarse a finales del año pasado o principios de este 2021, pero entre las navidades y el temporal Filomena lo han retrasado.
Telemadrid.es se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de Parla para conocer más detalles del proyecto, como el número total de contenedores-comedores previstos, pero el Consistorio no ha querido ofrecer detalles y se remite a la presentación oficial del proyecto, que en principio tendrá lugar en las próximas semanas. La idea es repartir estos contenedores en varios puntos de la ciudad.
Campaña para evitar el abandono
El municipio ya ha avanzado esta iniciativa con una campaña para evitar el abandono de gatos y es que durante el verano del pasado año la población de gatos domésticos abandonados se triplicó, según el Ayuntamiento parleño. Ello ocasiona, dicen, situaciones molestas a los vecinos y pone en grave riesgo a los gatos que se abandonan que no suelen poder integrarse en un nuevo grupo y son agredidos o rechazados a la hora de buscar alimento.
"Normalmente son agredidos y aislados, y la mayoría de las veces el gato acaba falleciendo, por lesiones, accidentes o inanición. Quedan expuestos a un atropello, a que alguien les hiera o a contagios de enfermedades que pueden ocasionarles la muerte", advierten desde el consistorio.
Multas de 45.000 euros
Por eso, desde la Concejalía de Bienestar Animal piden mayor conciencia a los ciudadanos y que no abandonen a su felino, ya que supone condenarlo a una muerte segura. Además, el abandono está penado por Ley con sanciones de hasta 45.000 euros.
Se ha hecho un reparto de carteles informativos en los institutos, colegios, pabellones deportivos y centros municipales de la localidad.