La Residencia Arzobispo Morcillo de Soto del Real ya no cuenta con ningún interno y se procederá a su cierre este sábado, según han informado fuentes de la Consejería de Políticas Sociales. De los 60 residentes que había en el centro, solo uno ha tenido que ser reubicado en una plaza de emergencia de la Agencia Madrileña de Atención Social.
La residencia, de titularidad privada, debe ser clausurada por orden de la Comunidad de Madrid tras una inspección reciente de la Fiscalía de Madrid en la que se comprobó el estado "deplorable" de las instalaciones. La Guardia Civil mantiene abierta una investigación contra los gerentes por delitos contra la salud y la integridad de personas.
Por parte de la dirección del centro se dio un plazo de 72 horas para poder reubicar a los residentes que se cumple este sábado. Desde la Comunidad destacaron que desde el primer momento, la Consejería de Políticas Sociales y Familia ha estado en contacto con los familiares de los residentes de este centro privado con los que contactó uno a uno telefónicamente para informarles de la situación.
La Consejería de Políticas Sociales y Familia sancionó el pasado febrero con 24.204 euros a la residencia, según detallaron fuentes de este departamento. La sanción se impuso por falta de mantenimiento; por no actualizar los libros de incidencias y por estar por debajo del ratio del personal.
Los gerentes están siendo investigados por la Guardia Civil en relación a delitos contra la salud pública y contra la integridad de las personas. Cuando se concluya el atestado, se entregará al juez y se judicializará el caso.