Más de una treintena de ancianos tienen hasta el sábado para abandonar la residencia de Soto
REDACCIÓN / AGENCIAS
Trasiego de maletas en la residencia privada Arzobispo Morcillo en Soto del Real, que quedará clausurada el sábado por orden de la Comunidad de Madrid. Treinta y cuatro ancianos permanecen aún en el centro para el que la Comunidad de Madrid anunció su cierre y un expediente sancionador contra su titular, una vez que la Fiscalía instara al cierre tras apreciar peligro para la salud de sus usuarios.
Los 34 residentes que siguen en la residencia, donde el miércoles había 60 usuarios, están atendidos por los profesionales del propio centro, aunque su asistencia sanitaria está siendo supervisada por profesionales de la Consejería de Sanidad, han dicho a Efe fuentes autonómicas.
Además, inspectores de la Consejería de Políticas Sociales y Familias se han desplazado de nuevo a Soto del Real para comprobar que la atención a estos residentes "está siendo la correcta".
Desde la Comunidad de Madrid recuerdan que la dirección del centro dio un plazo de 72 horas, hasta el próximo sábado, para poder reubicar a los residentes.
En caso de que los familiares de los mayores no puedan asumir el cuidado del residente, se les habilitarán plazas de emergencia en centros dependientes de la Agencia Madrileña de Atención Social o de la Dirección General de Dependencia.
Desde la Consejería de Políticas Sociales y Familia insisten en que "desde el primer momento" están en contacto con los familiares de los residentes, a quienes se contactó "uno a uno, telefónicamente, para informarles de la situación". Además, a todos ellos se les proporcionó un listado con centros cercanos y se les ha asegurado que, en el caso de no poder asumir el cuidado de su familiar, se le proporcionará "de manera temporal" una plaza de emergencia.
Muchos de los familiares se quejan de la dificultad de encontrar plazas asequibles en residencias para sus mayores y del contratiempo que les supone realizar el traslado de sus mayores en tan escaso plazo de tiempo.
En relación con los motivos de la clausura del centro, algunos reconocen que sabían que el trato no era el adecuado.
El Ayuntamiento de Soto asegura que no recibió "ni una queja" de la residencia denunciada, según ha manifestado el alcalde de Soto del Real, Juan Lobato.