Tres ancianos de la residencia Arzobispo Morcillo de Soto del Real, que ha sido afectada por un cierre temporal por orden de la Comunidad de Madrid tras una inspección de la Fiscalía, han sido trasladados al Hospital de La Paz por su estado de salud que reviste un carácter leve, han informado a Europa Press fuentes de Emergencias Comunidad y la Guardia Civil en un comunicado.
El traslado tuvo lugar ayer tras una inspección de la Guardia Civil a instancias de la Fiscalía y en la que se ratificó el estado "deplorable" de las instalaciones. Durante la misma, se activaron dos equipos de intervención médica del 112, que acordaron el traslado de varios residentes por su estado de salud al Hospital la Paz.
Al lugar se trasladaron efectivos del Summa que atendieron a dos ancianos, siendo trasladado con pronóstico leve al Hospital de La Paz. De igual modo, otro residente fue trasladado al centro hospitalario en una ambulancia de Asisa.
El instituto Armado mantiene abierta una investigación contra los gerentes de la residencia por delitos contra la salud pública y contra la integridad de las personas, diligencias que serán entregadas al Juzgado de Instrucción que corresponda de Colmenar Viejo.
La residencia tendrá que cerrar durante un año por orden de la Comunidad de Madrid tras una inspección reciente de la Fiscalía de Madrid en la que se ha comprobado el estado "deploraba" de las instalaciones.
El cierre temporal se ha comunicado esta misma tarde al centro de titularidad privada y en él que no existen plazas concertadas por la Comunidad de Madrid, si bien, el Gobierno regional va a garantizar la atención a los 60 residentes afectados.
Además de la medida cautelar de cierre, la Comunidad incoará expediente sancionador contra el titular de la residencia de mayores tras una visita realizada ayer por los inspectores de la Consejería y representantes de la Fiscalía que este centro no estaba garantizando la adecuada atención médica, ni los cuidados básicos a los usuarios, ni su adecuada alimentación.
Quejas de los familiares
Un familiar de un anciano interno en la residencia Arzobispo Morcillo se ha quejado de que "la Comunidad de Madrid ha desentendido a los residentes dejando a 60 ancianos en la calle sin previo aviso", un extremo al que se opone el Gobierno regional al manifestar que se ha informado a los familiares de la situación y de las opciones .
Fuentes de la Consejería de Políticas Sociales y Familia han indicado que la Comunidad ha informado a los familiares de los residentes de la situación y, en el caso de no poder asumir el cuidado de su familiar, se les habilitará plazas de emergencia en centros dependientes de la AMAS o de la DG de Dependencia.
Desde la Consejería han subrayado que "en ningún momento se está dejando tiradas a las familias".
Frente a ello, un familiar ha explicado en un comunicado que "ni la residencia ni la Comunidad" les han avisado, encontrándose al llegar a "los residentes fuera de las habitaciones y la única explicación de que el director cierra el centro". "Ello implica que todos los residentes se quedan en la calle, ya que la comunidad no ha contactado con nadie ni facilitan ninguna solución. Además la guardia civil ha precintado la puerta del cuarto de medicación y no nos facilitan la medicación ni las tarjetas sanitarias de los familiares", ha criticado.