Pozuelo del Rey vuelve a ser noticia por las circunstancias que rodean al funcionamiento y toma de decisiones de su corporación municipal. Si en julio de 2020 una moción de censura, que no fraguó, levantó ampollas en el consistorio, ahora lo que está en riesgo es el dinero necesario para que el municipio funcione.
El pleno municipal ha rechazado la adhesión al Plan de Inversiones Regional (PIR), un hecho sin precedentes en la Comunidad de Madrid, como señala la propia alcaldesa de Pozuelo del Rey, María Alarcón.
Este PIR 2021-2025 supone, por un lado, obtener el dinero para el gasto corriente del municipio y por otro contar con inversiones de mayor calado que corren por cargo de la Comunidad de Madrid. Y eso es lo que se ha rechazado. La oposición quería saber qué inversiones se iban a realizar en la localidad, pero, según la alcaldesa sólo se trataba de adherirse al plan, para no quedarse fuera de él, y aprobar un 25% de la cuantía total prevista (cerca de 1 millón de euros) para ese gasto corriente más inmediato.
Al final los votos en contra de los ediles del PP, el de una concejal de la propia formación que gobierna (UCIN) y la ausencia de otros dos miembros de la corporación deja a la localidad en una situación económica comprometida para los próximos años.