Termina el campamento de verano de 70 niños de entre 4 y 14 años con algún tipo de discapacidad y hoy se han despedido por todo lo alto del curso. En concreto, con una terapia con aves rapaces propiciada por “Un mundo entre aves".
Estos campamentos de verano inclusivos que ha puesto en marcha la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad de Madrid (Famma-Cocemfe Madrid) han permitido la conciliación de más de 70 familias madrileñas.
Varios monitores y personal especializado han supervisado a los 70 niños con y sin discapacidad que han participado de actividades lúdicas y educativas en el CEIP Marqués de Suanzes durante el mes de julio.
Según, el presidente de Famma, Javier Font, se trata de "una iniciativa que asegura que los niños con discapacidad puedan disfrutar del ocio de forma normalizada ahora en verano y que permite que se desenvuelvan en un ambiente integrador y normalizado, dado que comparten experiencias y juegos con otros menores sin discapacidad. Además, facilitan que los progenitores de los participantes en los campamentos puedan conciliar en la época estival su vida familiar y laboral”.
Durante este tiempo libre inclusivo, los niños, entre 4 y 14 años, han realizado salidas a una granja escuela, así como a museos y espectáculos teatrales y culturales.
Hoy ha sido el día de la terapia con aves rapaces, unos ejemplares entrenados para ello que no han causado ningún temor entre los niños en el colegio madrileño Marqués de Suanzes.
Como se sabe, la posesión o el contacto con aves de compañía produce múltiples beneficios en la salud psíquica, e indirectamente en la salud física de sus cuidadores y criadores ya que ayuda a combatir el estrés, la ansiedad, la depresión, la soledad, el aburrimiento y fomenta a los más pequeños a la responsabilidad.
También actúa como estímulo con personas poco comunicativas y solitarias y servir para potencializar sus relaciones con el mundo, por ejemplo, en niños autistas.