Cada mañana, a las 7 y media, cientos de compradres y vendedores se congregan en la calle Méndez Álvaro a la altura de la entrada del Ave.
Zapatos usados, ropa de segunda mano y toda clase de antigüallas. La novedad es la comida que los supermercados tiran al contenedor porque está a punto de caducar. Aquí se pueden encontrar, conservas, embutidos y otros alimentos, a precio de saldo. La Policía Municipal intensifica los controles, sobre todo a la hora que empiezan los colegios, para evitar que se celebre este mercadillo ilegal, pero compradores y vendedores, siempre vuelven.
La mercancía que queda sin vender, a veces acaba en el mismo lugar de donde proviene, en la basura. Los vendedores vuelven a empezar con su recogida y venta de chatarra, cada mañana