La Comunidad de Madrid prepara una orden para que las terrazas de la región tengan un horario propio de máximos, que tendría que concretar cada ayuntamiento, y que podría suponer en la práctica dos horas más de apertura por la mañana y entre media y un hora menos por la noche.
Hasta hace unos meses, las terrazas no podrían abrir antes de las 10 horas, algo que la Comunidad de Madrid cambió para que pudieran hacerlo a partir de las 8 de la mañana. En cambio, no había horario propio de cierre de terrazas hasta ahora, que iba acompasado al de los establecimientos, que en su mayoría tienen horario de cierre a las 2 de la madrugada.
Pero la Comunidad va a cambiar la normativa para que las terrazas cuenten con su propio horario, independiente al del establecimiento comercial del que depende. Así, según ha explicado a Europa Press el viceconsejero de Presidencia de Enrique Ruiz Escudero, la orden regional, que se publicará en las próximas semanas, establece dos periodos de horarios.
Del 15 de octubre al 15 de marzo, podrán abrir de 8 de la mañana a 1 de la madrugada. Y el resto del año, correspondiente básicamente a la primavera y verano, de 8 a 1.30 horas, que podrán ser ampliables hasta las 2.30 horas sólo en zonas no residenciales.
No obstante, ha aclarado que se trata de una legislación de horarios máximos, un marco base por el cual cada ayuntamiento podrá fijar sus propios horarios, sin ampliar los acordados en la orden regional. Por tanto, sí podrán limitarlos en las zonas de protección acústica especial y en las zonas que considera cada consistorio.
La orden regional recogerá un acuerdo entre la estación de hosteleros madrileños 'La Viña' y la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) para armoniza la actividad hostelera con la convivencia vecinal, y que hoy ha sido presentado al viceconsejero en una reunión.
El acuerdo fue firmado entre ambas partes en noviembre y además del horario de terrazas, contempla otros asuntos. Entre ellos, los vecinos y hosteleros han pedido a la Comunidad que introduzca en la Ley Antibotellón la obligación de los establecimientos de venta minorista, que en la región en su mayoría son de origen chino. Ruiz Escudero dará traslado de este asunto a la Consejería de Sanidad.
En la reunión también se ha hablado de posibles cambios normativos para impedir que locales sancionados por ruido, exceso de aforo, horarios, menores, etcétera puedan volver a abrir con otros dueños hasta que no subsanen los defectos por los que fueron multados. El viceconsejero les ha prometido que estudiará si esta cuestión puede ser incluida en la nueva Ley del Suelo regional.
Y es que se han dado cuenta que algunos responsables de este tipo de locales utilizan la declaración responsable para reabrir negocios e incumplir la normativa hasta que la Policía Municipal precinta su actividad.
Otro problema detectado por la FRAVM y La Viña, pero de competencia municipal, son las quejas por ruidos y conflictos entorno a los nuevos locales de comida rápida 24 horas que se han instalado en los últimos años en el centro de Madrid, pequeños locales que sirven fundamentalmente trozos de pisas y que congregan a gente a sus puertas.