El Plan Parcial de Reforma Interior que ordena el ámbito del Vicente Calderón y Mahou, donde se construirán dos rascacielos de 36 plantas, entre otros edificios, será aprobado en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid del próximo miércoles con los votos del PP y el rechazo de la oposición -PSOE, IU y UPyD-.
Los portavoces de la oposición han criticado hoy los cambios introducidos por el Gobierno municipal respecto al proyecto inicial, entre ellos que las dos torres se levanten en lo que iba a ser exclusivamente un parque, e incluso han denunciado "irregularidades" en la operación.
El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha afirmado en la rueda de prensa previa al Pleno que se han introducido "unos cambios muy importante respecto a lo previsto" y que su Grupo presentó alegaciones en el mes de agosto, pero "no se ha tenido en cuenta ninguna".
Simple y llanamente es otra mala práctica urbanística de doña Ana Botella y su equipo", ha manifestado el portavoz socialista, que ha comentado: "se dice 'vamos a poner una zona verde' y te encuentras luego dos torres".
Por su parte, el portavoz de IU, Ángel Pérez, ha anunciado el voto negativo de su Grupo porque esta operación solo "beneficia a los promotores" de esas torres y no al conjunto de los ciudadanos, que al final tendrán que pagar parte del proyecto con sus impuestos.
"Iba a ser una operación financieramente neutra para el Ayuntamiento pero la realidad ahora es que se va a un coeficiente de edificabilidad próximo a dos que solo beneficia a los promotores, que la zona verde estará llena de viviendas de gran altura y que el Ayuntamiento tiene que invertir cerca de 40 millones en urbanizar la zona de 'la Peineta' y cerca de 60 en soterrar la M-30", ha argumentado.
A su vez, el portavoz de UPyD en el Ayuntamiento, David Ortega, ha dicho en otra rueda de prensa que "todo este proceso está lleno de bastantes irregularidades y sobre todo no hay una hoja de ruta clara".
El documento que debatirá el Pleno municipal del día 26 ordena un ámbito de 204.218 metros cuadrados situado junto al río Manzanares, de los que 61.251 corresponden a la antigua fábrica de cervezas Mahou y 31.046 son del Atlético de Madrid, mientras 111.921 son de titularidad pública con carácter dotacional.
La edificabilidad total será de 175.365 metros cuadrados, de los que 48.054 serán para desarrollar la edificabilidad asignada y 156.164 se destinarán a dotaciones públicas.
Los edificios de viviendas se concentrarán en cuatro nuevas manzanas en los terrenos de la cervecera aunque en el suelo que ahora ocupa el Calderón se construirán dos rascacielos de 36 pisos, algo más altos que la Torre de Madrid, en medio de un parque que formará parte de los nuevos 36.333 metros cuadrados de zonas verdes.
Mientras la fábrica de Mahou es ya solo un solar, el estadio Vicente Calderón no será derribado hasta que el Atlético de Madrid se traslade a su nuevo estadio en lo que todavía es conocido popularmente como "la Peineta", lo que está previsto para 2017.