La plaza Mayor de Madrid se ha llenado esta mañana de esterillas para convertirse en el escenario de una multitudinaria clase de yoga en la que han participado miles de personas, y, además, trasmitir un mensaje de apoyo a las mujeres que sufren violencia machista.
Al ritmo de la música y ataviados con camisetas azules, mayores y pequeños se han acercado a esta emblemática plaza madrileña para participar en el evento 'Free Yoga', en el que durante cerca de una hora y media han practicado yoga "dinámico y urbano" a cargo de la profesora Mercedes de la Rosa.
Y es que son múltiples los beneficios que ofrece esta práctica: tonificar el cuerpo, ganar flexibilidad, mejorar posturas y bajar los niveles de estrés, entre otros.
Así lo ha explicado de la Rosa minutos antes de empezar la clase multitudinaria, que este año cumple su cuarta edición, quien además ha celebrado que cada año congregan a más participantes y consiguen que más gente practique este deporte gracias a este tipo de eventos.
"Vengo a disfrutar y si además es por una buena causa todavía mejor", ha dicho ilusionada Eva, una madrileña de 28 años gran amante del yoga.
El evento ha comenzado con una coreografía especial para mostrar el apoyo a las mujeres que sufren violencia machista, para "demostrarles que no están solas". Para ello, durante la misma, los asistentes han portado pancartas precisamente con el mensaje de la campaña 'Hay salida'.
Esta campaña la puso en marcha el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad con el objetivo de que las mujeres maltratadas denuncien su situación, usen el teléfono gratuito de asistencia a las víctimas -el 016- y rompan así la espiral de violencia.
El calor veraniego del que disfruta hoy la capital no ha sido un obstáculo para que los casi 3.000 participantes en el evento, organizado por una marca de ropa y el Ayuntamiento de Madrid, practicasen posturas como el guerrero o el árbol ante la mirada de turistas curiosos.
"No dejes de respirar, no dejes de crecer", así animaba a los asistentes Mercedes de la Rosa subida en uno de los tres escenarios montados para la ocasión en la Plaza Mayor mientras impartía la clase, en la que ha mezclado la relajación, la respiración y la tonificación.
La multitudinaria clase de yoga ha culminado con un gran aplauso y con ganas de repetir, como Andrea, que ha dicho a Efe que nunca había practicado este deporte, pero asegura que piensa ponerse a ello a partir de ahora.
Y así es como Madrid se ha transformado hoy en la capital del yoga, una disciplina milenaria originaria de la India, y en el lugar donde miles de personas han disfrutado y han olvidado el estrés, por lo menos durante unas horas.