El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha informado este jueves de que el Gobierno está analizando las consecuencias de la decisión de Argelia de congelar el comercio exterior con España y dará "una respuesta serena, constructiva, pero también firme en la defensa de los intereses de España y de las empresas españolas".
Albares ha avanzado esa respuesta en declaraciones a los periodistas después de que Argelia decidiera suspender el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con España y que los bancos argelinos hayan congelado las domiciliaciones bancarias relacionadas con las operaciones de comercio exterior de productos y servicios desde y hacia España.
El ministro ha reiterado el deseo del Gobierno de tener las mejores relaciones con Argelia y su adhesión a todo el contenido del Tratado de Amistad bilateral, que ha recordado que recoge la igualdad soberana de los Estados y la no injerencia en asuntos internos.
Al plantearle si la congelación del comercio puede afectar al suministro de gas por parte de Argelia a España, ha insistido en que se está estudiando qué supone en la práctica pero ha subrayado que ese flujo gasístico "no tiene en estos momentos ningún inconveniente".
"Lo que nos trasladan las compañías gasísticas es que no hay ninguna dificultad con respecto a esta medida para que esto siga siendo así", ha añadido.
Albares ha recordado las palabras del presidente de Argelia, Abdelmadijd Tebboune, en las que el pasado 24 de abril garantizó el suministro de gas a España.
El ministro no ha querido desvelar si ha habido contactos diplomáticos entre España y Argelia tras conocer la decisión de este país y ha apelado a la discreción