El presidente de BBVA, Francisco González, reconoció hoy que España "está haciendo su parte" a través de las reformas adoptadas, si bien exigió a la UE que tome medidas con una mayor integración fiscal, financiera y económica.
Durante su intervención en la VI Conferencia Internacional sobre Europa y América, organizada por ABC y BBVA, González destacó que "el Gobierno español está trabajando con intensidad en la dirección adecuada".
"En tan sólo tres meses ha puesto en marcha un ajuste fiscal muy importante, ha aprobado un Real Decreto Ley para la reforma del sistema financiero, que abre la puerta al saneamiento del mismo, y una reforma laboral muy ambiciosa y profunda, de cuyos efectos se beneficiarán todos los españoles", argumentó.
Según dijo, estas medidas son el principio de un proceso de modernización de la economía española "largamente demorado". "Estoy seguro de que ésta es la convicción del Gobierno de España, que ha dado muestras de su voluntad de tomar las decisiones que haya que tomar, y de continuar con el proceso de reformas", se felicitó.
No obstante, reconoció que "queda mucho por hacer, ya que necesitamos restaurar la disciplina fiscal en todas las Administraciones Públicas y, al mismo tiempo, implementar las reformas necesarias que impulsen la recuperación económica y la creación de empleo".
Pero González dijo que "necesitaremos perseverar, especialmente cuando todo comience a mejorar. Porque la situación mejorará. España tiene fortalezas y un gran potencial para darle la vuelta a la situación. Si seguimos por este camino, saldremos adelante", explicó.
No obstante, el presidente de BBVA señaló que los esfuerzos que España y otros países están haciendo deben ser correspondidos con mecanismos compartidos de respaldo europeo.
Por eso, González advirtió de que "Europa también debe hacer su parte". "La salida de la crisis pasa por más Europa, es decir, una mayor integración fiscal, financiera y económica. A corto plazo, el avance hacia esa solución exige señales mucho más fuertes por parte de los países líderes sobre su compromiso con el proceso de integración europea".
"Estas señales han de traducirse en decisiones concretas de apoyo a los países que, como España, se han adherido a las reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, y están poniendo en marcha programas ambiciosos de ajustes y reformas", puntualizó.