El extesorero del PP Luis Bárcenas ha asegurado hoy que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "conocía la existencia de la contabilidad B del PP desde el principio" y ha considerado "absurdo" que desde el partido se le atribuya a él, porque si fuera así no se habría usado dinero de ahí para pagar las obras de la sede de Génova.
"Tuvo conocimiento porque cuando se incorpora a un puesto de responsabilidad del partido, quiero recordar que como secretario del área de acción electoral (junio de 1990), empieza (a recibir dinero de la caja B) porque había una jerarquía y las cantidades se percibían en función de la jerarquía, y cuando él asume ese puesto lógicamente el tesorero nacional le hace entrega de la cantidad que estaba estipulada... Así de claro", ha dicho Bárcenas.
No ha sido igual de tajante al ser preguntado si el expresidente José María Aznar también era conocedor de esa contabilidad paralela. "Sinceramente, no tengo conocimiento de que supiese que existía", ha zanjado.
COMPARECENCIA EN LA AUDIENCIA NACIONAL
El extesorero ha hecho estas declaraciones a los periodistas después de comparecer por primera vez en la Audiencia Nacional tras su salida ayer de prisión, y, al igual que anoche al abandonar la cárcel, ha admitido que esa contabilidad ha sido "una equivocación, una incorrección sin ninguna duda" y por ello ha dicho que asume "la parte de responsabilidad" que le corresponde.
Unas responsabilidades que el vicesecretario general de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano, desea que se determinen cuanto antes porque, según ha reiterado, "en el PP nunca ha habido caja B". "Este señor nos engañó y, en cuanto al momento actual, no está en el partido", ha recalcado Floriano, quien ha señalado que el PP pecó de "ingenuo" con el extesorero.
Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha enmarcado las palabras de Bárcenas en su estrategia procesal y ha subrayado que al Ejecutivo "lo único que le preocupa en un Estado de derecho es que se haga justicia".
"El historial de acusaciones e imputaciones es de todos conocido y cada uno puede sacar las conclusiones de esa estrategia procesal que considere oportuno pero no es cuestión del Gobierno valorarlas ni comentarlas y menos participar en ellas", ha dicho.
Bárcenas, al igual que hizo ayer, sigue sosteniendo que "el que se ha beneficiado de esa contabilidad ha sido el partido" y que "alguien más tendrá responsabilidad".
Ha explicado además que, como gerente que fue "durante un montón de años en el partido", no tenía capacidad para montar una contabilidad de esas características y ha insistido en que "todos los apuntes" de esa documentación "son rigurosamente ciertos, corresponden con cantidades que percibían determinadas personas en efectivo y que entregaba en un sobre" el también extesorero Álvaro Lapuerta.
Según Bárcenas, esa caja B se creó cuando Rosendo Naseiro era tesorero (se hizo cargo de las cuentas en 1987), aunque ha manifestado que desconoce qué persona le dio la instrucción para comenzarla "o si es una cosa que él monta de forma autónoma".
SI FUESE MÍA, NO LE PAGO LA OBRA AL PP
Respecto a la versión que da el PP de que en realidad esa contabilidad era únicamente de Bárcenas, ha contestado: "Si fuese mía, de mi dinero no le pago la obra al PP (la reforma de la sede de la calle Génova), no le entrego a la Fundación Humanismo y Democracia cantidades para sus fines o no me dedico a hacer obras de caridad, me quedo yo con el dinero, pero no me dedico a pagar temas relacionados con el partido".
Por ello entiende que la explicación que da el PP "es absurda" y cree que con ese argumento "lo que falta en el PP en algunas personas no es una cuestión ya de piel, sino que afecta al cerebro".
Al ser preguntado si tiene previsto pedir su reingreso en el PP, ha respondido que está "meditándolo muy seriamente". Sería una opción porque parece ser que estoy en estos momentos en excedencia forzosa y que habría un defecto formal y yo no habría pedido la incorporación, estoy meditándolo. Probablemente pida la reincorporación", ha afirmado.
Sobre si piensa entregar nueva documentación al juzgado, ha dicho que no tiene previsto "nada", a pesar de que durante los meses que ha estado en prisión ha oído muchas declaraciones al respecto en los medios.
"Pero de mi boca -ha dicho- no habrán oído hablar de más documentación ni de mochilas, ni de grabaciones ni nada por el estilo".
Bárcenas ha comentado no piensa reintegrar el dinero que supuestamente obtuvo de forma ilícita y ha aclarado que sólo tiene fondos en Suiza, pese a que en los últimos meses, incluyendo los 19 que ha pasado "en el agujero", ha escuchado que tiene "dinero en cantidades ingentes en numerosísimos paraísos fiscales, no ya en Suiza sino por medio mundo".
El único dinero que ha tenido y que tiene, según ha indicado, es el de Suiza (donde se calcula que llegó a acumular más de 40 millones de euros), que ganó "con una actividad profesional desde el año 1989". "Que es cuando abrí allí mi primera cuenta", ha añadido.
Antes de dirigirse a la Audiencia Nacional, Bárcenas ha atendido a los periodistas a la salida de su casa del barrio de Salamanca, y les ha contado que está "encantado" de volver a estar con su familia "después de este largo periodo de enclaustramiento".
Ha aprovechado la atención de los medios para criticar que se le aplique la prisión preventiva a imputados como el empresario Gerardo Díaz Ferrán, que tiene 73 años y por tanto es un "abuelo con arraigo familiar y social" sin ningún riesgo de fuga. "Salvo que se vaya a la amazonía y quiera aprender guaraní y se vaya a quedar en una choza", ha ironizado.
En su caso, ha dicho, no hay ningún riesgo de fuga. "Ni lo había en su momento y sigue sin haberlo en este mismo momento".