Los consejeros de Sanidad de las comunidades autónomas gobernadas por el PP han acordado este lunes exigir al Gobierno una "solución consensuada" al "grave déficit" de especialistas de Medicina de Familia.
En una reunión celebrada en la sede nacional del PP, presidida por la vicesecretaria de Políticas Sociales, Carmen Navarro, los consejeros han reclamado además, la convocatoria "urgente y extraordinaria" de un Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) para incorporar "de forma inmediata" más médicos de Familia en formación en la próxima convocatoria MIR.
Según ha informado el PP a través de un comunicado, los consejeros han alertado además de que la escasez de médicos de Familia "se agravará en los próximos años por las jubilaciones si no se adoptan medidas como las que proponen".
Durante la reunión han solicitado que la convocatoria del Consejo Interterritorial se debe celebrar con un único punto del día: "acordar las necesarias reformas para incorporar inmediatamente más médicos de familia en formación en la próxima convocatoria MIR".
Los consejeros consideran que esa convocatoria presencial es previa a cualquier otra que pueda proponer el Ministerio porque "es ineludible flexibilizar inmediatamente el sistema de acreditaciones de unidades docentes para las plazas MIR".
Respecto a las inminentes jubilaciones de médicos de Familia, advierten de que "será imposible reponer las plazas vacantes de médicos de familia si no se adoptan medidas urgentes puesto que en esta especialidad hay un gran desequilibrio entre jubilaciones y nuevas incorporaciones".
En este sentido, demandan la creación "con la máxima celeridad" de una nueva especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias. "Crear esta especialidad es posible tal y como acaba de hacer con psiquiatría infantil y de la adolescencia", aseguran los 'populares'.
En este contexto, han acordado proponer al Ministerio media docena de propuestas que se suman a las ya trasladadas en los últimos años, como incentivar que los profesionales jubilados que así lo deseen puedan permanecer, al menos parcialmente, en activo; reclamar al Gobierno el desarrollo de herramientas para fomentar su permanencia en el empleo, asentada en concursos de méritos para fidelizar a los médicos de familia en sus puestos; o reclamar al Gobierno la normativa que permita la creación de contratos puente de hasta tres años para los MIR que terminen su residencia como paso previo a la obtención de una plaza fija en su especialidad.
En cuanto a flexibilidad e incentivos, instan a desarrollar fórmulas que "permitan conjugar la conciliación de la vida familiar y profesional de los especialistas con la puesta en marcha de incentivos para cubrir el turno de tarde, que es el más demandado por los pacientes".
También proponen promover el retorno de aquellos médicos que hayan desarrollado su carrera profesional en otros países, y que puedan ayudar a cubrir las especialidades deficitarias, así como agilizar trámites de convalidación de títulos de médicos especialistas extranjeros.