Un Juzgado de Madrid ha calificado como culpable el concurso de Afinsa y ha condenado a los consejeros Juan Antonio Cano Cuevas, Carlos de Figueiredo y Vicente Martín Peña a 15 años de inhabilitación para administrar bienes y a restituir el agujero creado de 1.825 millones de euros.
En una sentencia, el Juzgado de lo Mercantil número 6 impide además a los exgestores de la filatélica a representar o administrar a cualquier persona, ejercer el comercio o tener cargo o intervención administrativa o económica en compañías mercantiles o industriales durante ese tiempo.
Asimismo, les condena a la pérdida de sus derechos como acreedores concursales o contra la masa y les obliga a devolver los bienes y derechos que hayan obtenido indebidamente del patrimonio.
Cano Cuevas, Figueiredo y Martín Peña deberán así pagar mancomunadamente a los acreedores concursales y contra la masa, en concepto de déficit patrimonial, cada uno de ellos el 33,333 % de la cantidad que se precise para satisfacer los créditos concursales y contra la masa que no resulten satisfechos de la liquidación de la masa activa, que asciende a 1.823.521.966,74 euros.
Por el contrario, la sentencia absuelve al fundador, Albertino de Figueiredo, al no quedar acreditado que ejerciera como administrador en los dos años anteriores a la declaración concursal, y absuelve a los colaboradores demandados por la Fiscalía al no resultar tampoco probada su participación en los hechos.
El magistrado extiende la condena al pago del déficit concursal solo a los administradores sociales en los dos años anteriores al concurso por la incorrecta contabilización de las cantidades entregadas por los clientes, ya que se omitieron en las cuentas el compromiso futuro de restituirlas, y la sobrevaloración de los sellos.
"No cabe duda que los graves, prolongados y constantes actos contables generadores de graves irregularidades afectantes a la imagen fiel de la concursada, deben imputarse a los tres miembros del órgano de administración", que sometieron esas cuentas a la junta de socios para su aprobación "a sabiendas de que no expresaban la imagen fiel económico-financiera" de Afinsa.
Según la resolución, la empresa "conocía y sabía de sus compromisos de compra adquiridos con terceros, de sus fechas de vencimiento y de sus importes, manteniendo constante vigencia de los contratos con clientes, el riesgo y ventura de la operación en su patrimonio", unas circunstancias "contablemente relevantes que carecían de constancia en sus cuentas anuales".
El magistrado hace hincapié en la "relevancia de la irregularidad" tanto por el número y "enorme importe" de asientos y partidas contables no registradas, como por las personas afectadas, y los compromisos de recompra, hasta el punto de "dar una imagen económico-financiera de la concursada plenamente distorsionada".
A ello se une que la valoración contable de los lotes filatélicos no se ajustaba a los precios de mercado, de forma que Afinsa acumuló durante 25 años unos 150 millones de sellos "con una importante sobrevaloración respecto a su valor de adquisición".
El juez justifica también su fallo en el retraso en solicitar el concurso, cuando Afinsa "se encontraba en situación de insolvencia al menos desde el cierre del ejercicio 2005".
De esta forma, argumenta que de haber sido correctamente comprobados los compromisos de restitución del dinero entregado por los clientes y el valor real de los sellos, Afinsa hubiera entrado en esta situación años antes de su intervención judicial por parte de la Audiencia Nacional y la declaración de concurso, hace ocho años.
Paralelamente al procedimiento concursal, en el ámbito penal los tres condenados fueron procesados junto a otras 11 personas por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz por delitos de estafa cualificada, insolvencia punible, falseamiento de cuentas anuales, blanqueo de capitales y delitos contra la Hacienda Pública.