La frecuencia y la magnitud de los seísmos en el Golfo de Valencia en el entorno del Proyecto Castor han disminuido durante los dos últimos días, ya que durante la pasada madrugada y esta mañana solo se han producido 4 movimientos sísmicos con una magnitud máxima de 1,6 grados en la escala de Richter.
El descenso destacable comenzó ayer sábado 5 de octubre, cuando se registraron 12 movimientos con una magnitud máxima de 2,2 grados en la escala Richter, según los datos del Instituto Geográfico Nacional.
Los movimientos sísmicos comenzaron a aumentar su frecuencia en el entorno de la planta de extracción de gas Castor el pasado día 13 de septiembre.
Sin embargo, la alarma entre la población llegó durante la semana pasada, cuando se alcanzaron movimientos de 4,1 y 4,2 grados en la escala Richter, que tuvieron una intensidad de 3 grados, por lo que fueron percibidos por la población de los municipios del norte de la provincia de Castellón y del sur de Tarragona.
El día 29 de septiembre se registraron 43 pequeños seísmos, el mayor de los cuales alcanzó una magnitud de 3,4 grados.
El día siguiente, 30 de septiembre, se produjeron 28 movimientos, pero la magnitud aumentó hasta los 3,9 grados.
La magnitud fue en aumento, y el día 1 de octubre se alcanzó la máxima registrada hasta el momento, 4,2 grados en la escala Richter.
Con los vecinos ya intranquilos, el día 2 hubo dos movimientos, de 4,1 grados de magnitud a la 1.00 de la madrugada, cuando muchos ciudadanos todavía estaban despiertos, y el miedo se extendió porque en menos de media hora hubo una réplica de la misma magnitud que también fue percibida.
A partir del 2 de octubre la magnitud de los seísmos ha ido disminuyendo, y aunque el día 4 se registraron 37 movimientos con una magnitud máxima de 3,7 grados, durante el día 5 y lo que va de 6, se han reducido notablemente.
El descenso de los días 5 y 6 ha sido tanto en magnitud como en frecuencia.
La planta Castor cesó su actividad de extracción de gas el día 16 de septiembre, de acuerdo con su calendario de trabajo.
Sin embargo, el Ministerio de Industria ordenó la suspensión temporal de los trabajos el día 26, y ahora está estudiando, junto a la Fiscalía que ha abierto diligencias de investigación penal, si el aumento de la actividad sísmica está relacionada con la inyección o la extracción en la planta, y si se ha podido producir alguna negligencia.