El exdirigente de ETA, José Javier Ruiz Arizkuren, Kantauri, ha guardado silencio este viernes ante el juez que investiga la presunta responsabilidad de antiguos miembros de la cúpula de la banda terrorista en el secuestro y asesinato del concejal del PP en Ermua (Vizcaya), Miguel Ángel Blanco hace 25 años.
Kantauri ha comparecido ante el magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Joaquín Gadea, por videoconferencia desde la prisión de Pamplona, donde cumple condena por diversos atentados.
Según han informado a EFE fuentes jurídicas, quien fuese jefe militar de la banda terrorista se ha acogido al principio de especialidad y ha declinado contestar a ninguna pregunta, ya que Francia no le entregó por estos hechos.
A la comparecencia, que apenas ha durado unos minutos, ha asistido la recién nombrada teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez, junto con el fiscal Pedro Rubira.
Kantauri es el único de los exjefes de ETA que figura como procesado en esta causa desde 2016 como presunto responsable de los delitos de inducción al secuestro y asesinato terrorista.
Sin embargo, entonces no se le pudo notificar formalmente su procesamiento precisamente por no haber sido entregado por Francia por estos hechos. Tanto el juez que le procesó entonces, Eloy Velasco, como el que lleva ahora la causa han intentado sin éxito que las autoridades francesas amplíen los motivos por los que en su día fue devuelto a España y ahora se está a la espera de una decisión definitiva.
Kantauri es el tercer exdirigente de la banda que comparece ante el juez en esta causa, donde se investiga si varios miembros de la cúpula de ETA ordenaron o pudieron haber evitado el secuestro y asesinato del joven concejal en julio de 1997.
Además de él, están imputados Mikel Albisu, Mikel Antza, y Soledad Iparraguirre, Anboto, y el juez tiene pendiente decidir si investiga a Iñaki Gracia Arregui, Iñaki de Rentería, respecto a quien en un principio consideró que los hechos habrían prescrito.
La firma de Kantauri apareció en unas cartas halladas en el registro en 1997 del piso que ocupaba en Basauri (Vizcaya) el comando autor, según el auto en el que el juez le procesó.
El magistrado entendió entonces, hace seis años, que había indicios de que fue él "quien ordenó tal muerte" y recordó que había informes policiales que le señalaban como "responsable del cambio de estrategia" en la banda y como la persona a la que los comandos debían solicitar "su autorización concreta para atentar contra políticos".