El partido de Alvise 'Se acabó la fiesta' irrumpe en el Parlamento Europeo con tres escaños

  • Ha conseguido casi 800.000 votantes, pisándole los talones a Sumar y por delante de Podemos

Muy conocido en las redes próximas a la extrema derecha, en las que se maneja como pez en el agua, Luis 'Alvise' Pérez ha logrado esta noche lo que auguraban las encuestas y su agrupación 'Se acabó la fiesta' entra en la Eurocámara con tres representantes con un discurso rupturista que ha calado entre los indignados con la política.

"No vengo a reformar nada, vengo a reventar el sistema", prometía en campaña este analista y consultor político sevillano de 34 años dedicado a "perseguir corruptos y criminales" e impulsor de esta candidatura que ha conseguido casi 800.000 votantes pisándole los talones a Sumar y situándose por delante de Podemos.

Él, la 'ardilla principal', como le gusta llamarse, dice rebelarse contra "la corrupción y la partitocracia" y ha prometido a sus seguidores que con su entrada en política "se le acaba la fiesta" a los "criminales", entre los que sitúa al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Alvise ha afirmado que su formación va a "reventar las urnas" y ha prometido "mano dura" contra la corrupción y la "partitocracia".

"España se ha convertido en la fiesta de los criminales, de los corruptos, mercenarios, pedófilos y violadores", ha expresado Pérez, minutos después de conocer estos resultados, en un evento celebrado en una discoteca de Madrid.

Además, ha asegurado que su objetivo es lograr el poder para hacer una "deportación masiva de inmigrantes" o para construir una cárcel para meter en ella, ha dicho, a políticos como José Bono, Felipe González, o el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

"Pedro: calienta, que sales(...) más vale que te metas en un maletero porque te vamos a meter en prisión", ha dicho.

Alvise se ha curtido como asesor político. Estuvo en la extinta UPyD de Rosa Díez, fue jefe de gabinete del grupo parlamentario de Ciudadanos en Valencia con Toni Cantó y durante años ha agitado las redes entre los círculos próximos a Vox, partido del que se alejó tras la crisis abierta con la exdiputada Macarena Olona, con quien comparte amistad.

Se ha movido de este modo entre el centro y la extrema derecha hasta abrazarse, ya en exclusiva, a lo que ha bautizado como "la teoría del hostigamiento y la verdad sin ningún tipo de cortapisa".

Con este espíritu llegará al Parlamento Europeo acompañado de otros dos compañeros, causando la misma sorpresa que en otras convocatorias lograron otros con discursos más o menos extravagantes como el empresario José María Ruiz-Mateos y el que fuera presidente del Atlético de Madrid y alcalde de Marbella, Jesús Gil.