Felipe VI se ha reunido este lunes con el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, del PP, a quien le ha trasladado su “voluntad y deseo” de visitar la ciudad autónoma porque estaría “encantado” de conocerla por primera vez.
El rey ha recibido a Imbroda en el Palacio de la Zarzuela como cierre de la ronda de entrevistas mantenida con los nuevos líderes regionales elegidos tras los comicios del pasado 28 de mayo.
El dirigente del PP ha invitado a don Felipe a viajar a la ciudad autónoma, como hicieron los reyes Juan Carlos y Sofía en noviembre de 2007 en la primera visita de un monarca español a Melilla y también a Ceuta en democracia. “El rey me ha expresado su voluntad y el deseo de ir a Melilla, como fueron sus padres, y creo que lo hará. Vamos a ver el Gobierno que salga si está por la labor y apoya que el jefe del Estado vaya a Melilla. Por don Felipe no hay ningún problema”, ha comentado Imbroda a los periodistas al término de la audiencia en el exterior del recinto de la Zarzuela.
Ha recordado que la propuesta de que el rey vaya a Melilla debe partir del Gobierno, porque “el jefe del Estado no va por libre”, por lo que ha pedido esperar “a ver qué plantea” el nuevo Ejecutivo para que “el deseo se pueda cumplir”. “Melilla es un rincón más de España, otra esquina de España, y por tanto, iría encantado”, ha abundado Imbroda.
El dirigente del PP ha valorado “el alto conocimiento” que Felipe VI tiene de los problemas de Melilla, territorio que nunca visitó como príncipe. “Está muy enterado. Nos deja tranquilos a todos que el jefe del Estado esté puesto al día de nuestros problemas, cuitas y necesidades. Me ha mandado un abrazo para todos los melillenses”, ha remarcado.
En la conversación mantenida en el despacho del rey, que se ha prolongado durante hora y cuarto, Imbroda, quien gobierna con mayoría absoluta, le ha informado de los proyectos que tiene para la próxima legislatura, con especial énfasis en la economía.
Imbroda ha asegurado que la nueva etapa diplomática abierta entre España y Marruecos no ha mejorado la situación en Melilla al seguir cerrada la aduana comercial desde agosto de 2018. “Hay algo que está chirriando (…) Con respecto a Melilla y Ceuta, no hemos visto nada positivo, al revés, negativo”, ha apuntado el presidente melillense.