El conseller de Interior, Miquel Buch, ha negado que los Mossos d'Esquadra efectuaran ayer cargas contra los independentistas durante las manifestaciones de signo contrario que se celebraron en Barcelona y ha asegurado que lo que hicieron los agentes fue "aguantar los cordones policiales".
En declaraciones a RAC1, el conseller ha admitido que "todos tenemos que hacer autocrítica" tras lo sucedido ayer, y ha pedido a la CUP que "aclare si opta por la vía de la violencia", porque ha dicho que "gente con 'estelades' pegando a otros (de distinta ideología), eso no nos lo podemos permitir. Hasta el viernes habíamos llegado hasta aquí sin ninguna imagen de éstas".
Los Mossos cargaron ayer contra los independentistas que pretendían boicotear una manifestación de la asociación de policías nacionales y guardias civiles Jusapol que iba a concluir con un homenaje a los agentes de esos cuerpos que participaron en la Operación Copérnico del 1-O del pasado año.
La policía catalana detuvo a seis independentistas en el transcurso de las refriegas, en las que los soberanistas lanzaron a los agentes polvos de colores, huevos y otros objetos, e intentaron romper los cordones policiales.
"Espero que lo de ayer fueran actos fortuitos por una minoría", ha señalado con el conseller, que ha destacado que "no se me ha pasado por la cabeza dimitir", tal y como le pidió ayer la CUP.
"Lo que sí se me ha pasado por la cabeza es que Carles Riera (diputado de la CUP) o la CUP nos expliquen si han cambiado la estrategia, si avalan la violencia y que se rompan los cordones policiales", ha dicho Buch.
Aunque se ha mostrado dispuesto a "valorar las actuaciones" de los Mossos y a "revisar los protocolos" que sean necesarios, ha defendido que con la actuación de ayer de la policía catalana "conseguimos que no hubiera enfrentamientos".