La criminalidad aumentó en el primer trimestre del año un 3,2 por ciento, con un especial incremento en las agresiones sexuales con penetración, con un alza del 11,6 por ciento, y de los homicidios consumados, con una subida del 8,2 por ciento.
Así se desprende a partir del balance trimestral de criminalidad publicado este viernes por el Ministerio del Interior, en el que también destaca el aumento del 13,5% en la cibercriminalidad, frente a la delincuencia convencional, que sube en un 0,9 por ciento respecto al primer trimestre de 2023.
Entre enero y marzo se contabilizaron 606.895 infracciones penales, frente a las 587.927 que se registraron en el mismo periodo del año pasado.
De estas, el 79,8% corresponden a delitos convencionales, mientras que el 20,2% restante corresponde a la cibercriminalidad.
En cuanto a la criminalidad convencional, el delito que más aumenta son las agresiones sexuales con penetración, que pasan de los 1.020 casos a los 1.138.
También suben, aunque de menor manera (4,8 por ciento) el resto de delitos contra la libertad sexual, entre los que no están incluidos aquellos perpetrados a través de internet.
Este aumento, subraya Interior, debe ponerse en relación "con las activas políticas de concienciación y de reducción de tolerancia social frente a este tipo de hechos delictivos, que se traducen en una mayor disposición de las víctimas a denunciarlos".
A la cabeza le siguen los delitos de lesiones y riña tumultuaria, que suben un 9,8 por ciento hasta alcanzar los 6.242 casos.
También es significativo el alza en los homicidios dolosos y asesinatos consumados, que pasan de los 85 del primer trimestre del año pasado a los 92 de este, mientras que aquellos que se quedaron en grado de tentativa bajan un 3,3 por ciento.
También subieron un 2,4 por ciento, respectivamente, los delitos de sustracción de vehículos y de tráfico de drogas.
Entre los hechos delictivos cometidos en el mundo cibernético son las estafas informáticas las que preponderan: han aumentado un 14,3 por ciento hasta los 110.268 casos y representan el 90,1 por ciento de los delitos cometidos en la red.
Para comprender la evolución de la cibercriminalidad, Interior destaca el paso de las 70.178 estafas a través de internet registradas en 2016 a las 427.448 con las que se cerró 2023, un incremento del 509,1 por ciento. Bajan los robos y hurtos
Los delitos contra el patrimonio, entre los que se incluyen los diferentes tipos de robos y hurtos, que representan el 43,5 por ciento de la criminalidad convencional, han disminuido en su conjunto un 3,7 por ciento.
En concreto, los robos con violencia e intimidación han pasado de los 15.378 del primer trimestre de 2024 a los 15.020 de este año (-2,3 por ciento) y los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones han pasado de los 32.094 a los 30.621 (-4,6 por ciento).
Los hurtos, por su parte, han disminuido un 4 por ciento, desde los 163.463 casos a los 156.967.
La caída más pronunciada, favorecida por el poco número de hechos, es la de los secuestros (-12,5 por ciento), delitos del que en este primer trimestre se han registrado 28 casos, cuatro menos que el periodo anterior.
La criminalidad subió en todas las comunidades autónomas, con especial incidencia en Cantabria y Canarias (10,7 por ciento), a excepción de Madrid (-0,2 por ciento), Murcia (-0,3 por ciento) y La Rioja (-6 por ciento).