El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se mostró este miércoles dispuesto a continuar con las reformas necesarias para salir de la crisis económica y advirtió de que sería "un error enorme" y un "flaco favor" detenerse en estos momentos.
Rajoy hizo estas declaraciones durante una rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa junto al canciller de Austria, Werner Faymann, minutos antes de que la Comisión Europea hiciera públicas sus nuevas recomendaciones para España, que pasan por revisar el sistema de pensiones y el IVA, entre otras cosas, Rajoy sentenció que "un Gobierno no puede perder nunca su espíritu reformista".
A su juicio, los gobiernos que dejan de hacer reformas y se quedan atrás "le hacen un flaco favor a su país".
Rajoy dijo desconocer en ese momento las previsiones que la UE plantea a España pero subrayó que la revisión de las pensiones ya está contemplada en el Plan Nacional de Reformas que aprobó el Consejo de Ministros el 26 de abril y, para ello, se ha constituido una comisión de expertos.
Señaló que el informe de conclusiones se enviará posteriormente al Pacto de Toledo para que pueda consensuarse con todas la oposición y recalcó que su pretensión fundamental es "acercar la edad de jubilación real a la legal".
REFORMA LABORAL E IMPUESTOS
Rajoy salió en defensa de la reforma laboral que el Gobierno aprobó en febrero de 2012, hasta el punto de definirla como "una de las mejores" que se han puesto en marcha en este año y medio de mandato para mejorar la competitividad del país y evitar nuevos despidos.
En materia de impuestos, dejó claro "con absoluta franqueza" que su intención nunca ha sido subir el IRPF o el IVA pero "no tenía alternativa" a la vista de la situación económica y la brusca caída de ingresos en España.
"Si hemos tomado esta decisiones es porque no teníamos alternativa y porque había una prioridad que era superar una gran crisis", dijo. En este sentido, se comprometió a bajar el IRPF "en cuento pueda".
Adujo que ambas subidas de impuestos son imprescindibles en estos momentos de recesión y "no tiene más objetivo que ir al crecimiento económico y crear empleo". Indicó que así se podrá recaudar más dinero y entonces será posible "bajar impuestos y mejorar el nivel adquisitivo de la gente".
El presidente del Gobierno destacó que todas las medidas que está adoptando, por impopulares y criticables que parezcan, están basadas en "el interés general" del país y se mostró convencido de que "mucha gente que ahora es crítica" cambiará de postura cuando empiece a darse la vuelta al situación y entonces "reconocerá que no debería ser tan crítico".
Sobre las perspectivas económicas negativas que la OCDE ha dibujado para España en los próximos años, Rajoy puso de manifiesto que "lo importante es trabajar para mejorar esas previsiones", como sucedió el año pasado, cuando el Gobierno esperaba una caída de la economía del 1,5 y al final fue del 1,3.
Rajoy ha destacado que España "ya ha tocado fondo" y ha considerado "muy positivo" que la propia OCDE reconozca que en 2014 habrá crecimiento en el país, al mismo tiempo que ha garantizado que trabajará para mejorar las peores previsiones sobre la economía.
Finalmente, tanto Rajoy como su homólogo austriaco alabaron las ventajas del sistema dual de Formación Profesional que se aplica en aquel país y que el Gobierno pretende importar a España.