El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha hecho un llamamiento al acuerdo para la reactivación económica y la creación de empleo, un pacto que ha admitido que no es "fácil", aunque ha puesto como ejemplo a Andalucía, un lugar, ha dicho, donde los acuerdos no son "quimeras".
Rubalcaba ha hecho esta reflexión durante la presentación en un hotel de Sevilla de las grandes líneas del Acuerdo para la Reactivación Económica y la creación de empleo, una propuesta que ha calificado de "absolutamente conveniente", ya que un gran acuerdo "daría confianza, dentro y fuera" de España.
"No se trata de engañar a nadie, pero marcaría una hoja de ruta y todos nos sentiríamos cómodamente trabajando juntos", ha enfatizado el líder socialista, durante la presentación del citado plan ante agentes económicos y sociales de Andalucía, un acto al que han asistido representantes de distintas empresas -como Endesa, Grupo Abades, Magtel- y de organizaciones como la Asociación de Trabajadores Autónomos y la ONCE, además de todas las entidades agrarias.
PIDE AL GOBIERNO QUE DEJE DE HACER AJUSTES
Durante su intervención, ha pedido al Gobierno que deje de hacer "ajustes" al modelo fiscal, que ya es "irreconocible" de tanto como se ha ido reformando, y ha defendido una reforma fiscal "pactada".
Rubalcaba y el líder de los socialistas andaluces, José Antonio Griñán, se han reunido antes de este acto en el mismo hotel con el presidente de la patronal andaluza, Santiago Herrero, y los líderes regionales de CCOO y UGT, Francisco Carbonero y Francisco Fernández, respectivamente, un encuentro que se ha prolongado algo más de media hora y en el que han analizado el citado plan.
Rubalcaba ha advertido de que es probable que en un año "tengamos problemas de capitalización de nuestros bancos" si las empresas no pueden pagar sus créditos ni las familias sus hipotecas, por lo que se ha preguntado por qué no se toma la iniciativa para evitar la quiebra y ha respondido que si no se hace, "habrá que pedir dinero para recapitalizar los bancos, lo que no tiene sentido".
A su juicio, hay que cambiar las tres "armas" con las que el Gobierno ha abordado la crisis, en referencia a los ajustes, las reformas -especialmente la reforma laboral- y el plan de evaluación competitiva, que ha resumido en una bajada de salarios, tras lo que ha defendido que hay otras reformas que pactar porque "no se pueden hacer contra todo ni contra todos".
"La devaluación competitiva no es la fórmula con la que la economía española va a salir de la crisis", ha insistido el dirigente socialista, que ha recordado que el PSOE ha defendido siempre una moderación salarial, pero "también hay que moderar beneficios y precios".
Ha insistido en que hay que estimular la economía, sobre todo en materia de exportaciones y en el ámbito de la investigación y el desarrollo, así como introducir algunos incentivos.
Tras subrayar que el crédito es el gran problema de la economía española, sobre todo de las pymes, ha propuesto distintas líneas que "explorar" por el Gobierno para conseguirlo, como el Banco Central Europeo, el Banco Europeo de Inversiones; el ICO y los bancos nacionalizados, que "están recibiendo ayudas públicas y es razonable pedirles un esfuerzo".
El acto fue inaugurado por el presidente del PSOE, José Antonio Griñán, quien ha pedido cambiar el "discurso del pesimismo" en política económica por el del diálogo, el entendimiento y la voluntad colectiva, y ha sostenido que "es posible" salir de la crisis y la depresión "sin cometer los errores del pasado".
Griñán ha planteado que la crisis "se puede convertir en una oportunidad para enfocar el futuro desde la unidad, el esfuerzo y el diálogo entre todos", y ha apostado por repartir de manera justa y equitativa el coste social durante el tránsito entre la crisis y la recuperación económica.