El candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, ha arrancado este jueves su discurso de investidura exigiendo "la aplicación ágil, rápida y sin subterfugios de las disposiciones" de la ley de amnistía.
"Cataluña debe mirar hacia adelante, no puede perder el tiempo, debe contar con todo el mundo", ha proclamado en el inicio de su intervención, en un hemiciclo del Parlament sin el expresident Carles Puigdemont.
Tras una referencia inicial al expresidente catalán Josep Tarradellas, Illa se ha comprometido a "trabajar para hacer posible el restablecimiento íntegro de la totalidad de los derechos políticos de todas las ciudadanos y los ciudadanos de Cataluña y de todas las formaciones políticas", y ha defendido la aplicación de la vigente "ley de amnistía aprobada hace unos meses por el Congreso".
"Desde el respeto a la división de poderes y al poder judicial, reclamo respeto a la esfera de decisión del poder legislativo, que ha manifestado de forma clara, explícita e inequívoca su voluntad de normalización plena", ha subrayado.
"Vengo a construir, no vengo a desmontar", ha reivindicado Illa como uno de los puntos clave de su Govern. También ha defendido un pacto con ayuntamientos y sociedad civil, así como asumir responsabilidades y ofrecer ambición desde un enfoque reformista a largo plazo: "Atenderemos las urgencias, naturalmente, pero no gobernaremos a golpe de urgencias."
Ha explicado que su gobierno rendirá cuentas con transparencia y "desde la más exigente ejemplaridad", aspirando a dejar las cosas mejores que, textualmente, como las ha encontrado.
Asimismo, ha agradecido al presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, su trabajo al frente del Govern: "Me encuentro un país mejor que el que usted se encontró al inicio de su mandato". "No pretendo resolverlo todo de golpe, ni pretendo que todo empiece de nuevo. Gobernaremos desde la humildad y con humildad. Sé que heredo un legado que asumo y que es de todos y de todas", ha sintetizado.
Concierto fiscal
Tras la firma del acuerdo con ERC a cambio de sus apoyos para que sea presidente, Illa defendió el concierto fiscal pactado como "un paso adelante, sustancial y necesario para el autogobierno" y aseguró que no pone en riesgo el principio de "la solidaridad, al contrario, lo reconoce".
Así lo aseguró en su discurso tras una semana de críticas, algunas también recibidas por parte de federaciones socialistas, a cuyos secretarios generales llamó Illa para intentar calmar las aguas y asegurarles que, tanto la "gestión", como la "aplicación" de la norma corrían por su cuenta, una vez investido president.
Illa también aprovechó su discurso para realizar el primer anuncio en materia de vivienda. En concreto, se ha comprometido a construir 50.000 viviendas y de controlar el alquiler turístico. "Gobernaré para no dejar a nadie atrás", sostuvo tras recordar que el 18% de los catalanes están en riesgo de pobreza.
ERC avisa: "No tiene garantizada la legislatura"
El presidente del grupo parlamentario de ERC, Josep Maria Jové, ha avisado este jueves al candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, de que su voto en la investidura será "un sí en guardia": "Sabe que no tiene garantizada la legislatura", le ha dicho.
En el turno de réplicas al presidenciable del PSC, Jové ha señalado que a los republicanos, que pasarán a la oposición, no les "temblará el pulso" si Illa no aplica lo acordado para sacar adelante su investidura.
"Aquí y donde haga falta, seremos garantía de su cumplimiento", ha indicado, deslizando que ERC también puede ser determinante en el Congreso de los Diputados.
Jové ha recordado a Illa que no cuenta con una mayoría parlamentaria para "pasar página" del 'procés' ni para llevar a cabo su programa electoral, sino solamente "para desplegar y cumplir con el acuerdo firmado con ERC", que ha sostenido que supone "un salto haca adelante" en términos de soberanía, en especial en materia de financiación.