El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha dicho que "a día de hoy" nadie en Volkswagen "ha hecho la mínima indicación de que corren peligro" las inversiones previstas para España. "A día de hoy, no hay nadie en la empresa que haya hecho la mínima indicación de que corren peligro ese tipo de inversiones.
Al contrario, desde el primer día nos dijeron que su intención era garantizar ese tipo de inversiones", ha afirmado Soria tras participar en un acto. En declaraciones a la prensa después de inaugurar la presentación del informe Industria Conectada 4.0: la transformación digital de la industria española, el ministro ha destacado que el Gobierno, desde el primer día que se conocieron los hechos, no ha dejado "de tener contacto con la empresa".
"Quiero decirle que, desde ese primer día, el objetivo del Gobierno ha estado centrado en una triple vertiente: en primer lugar, la industria, en segundo lugar, el empleo, y en tercer lugar, el consumidor, todos con el mismo orden, todos con la misa importancia", ha subrayado.
Desde el punto de vista de la industria y el empleo, el objetivo del Gobierno "ha sido que se mantenga el compromiso de las inversiones comprometidas con España hace escasamente dos meses", y que "comportan que el nuevo modelo del Volkswagen Polo se haga en la factoría de Navarra y los modelos nuevos del Seat Ibiza y del Seat León se hagan en la fábrica de Martorell".
Soria ha hecho esas declaraciones después de que el nuevo presidente del Grupo Volkswagen, Matthias Müllerm, dijera esta semana en una reunión en Wolfsburgo (Alemania) con trabajadores del consorcio automovilístico, que revisará todas las inversiones previstas y "cancelará o aplazará las que no sean estrictamente necesarias".
Con respecto "a los compradores de esos vehículos, que llevan incorporados un motor que tiene a su vez el software que adultera las emisiones", el ministro de Industria ha recordado que hay un compromiso por parte de la empresa para que antes del 31 de octubre exista un plan de acción para que los clientes puedan llevar sus coches a partir del 1 de enero de 2016 al concesionario y allí puedan darle una solución.
Al ser preguntado si el Gobierno se uniría a una demanda colectiva con los afectados, Soria ha recalcado que el Ejecutivo lo que tiene "planteado es defender la industria, defender el empleo, defender las inversiones y defender la actividad, porque eso es lo que necesita España".
"Sin perjuicio de todo eso, nosotros estamos en contacto con la empresa para que a la mayor brevedad posible puedan darle la solución técnica a los vehículos que incorporan ese motor", ha añadido.