José Ángel Fernández Villa acudía a las barricadas en coches de lujo. Avaricia, hipocresía, traición. El millón 400 mil euros que ocultó a Hacienda destapan las prácticas cuestionables de este histórico lider sindical de la minería asturiana.
Pero ese dinero no es lo único que ocultaba el exlider de la UGT en Asturias. Después de hacer emerger su dinero en la regularización fiscal, y de retirarse en 2013, sigue siendo el hombre del soprendido presidente de Asturias en el Consejo de Administración de Hunosa.
La Junta del Principado tiene tres representantes. Enrique Lanza es el propuesto por Foro Asturias, el partido de Álvarez Cascos; Carlos Galcerán es el que puso el Partido Popular; y cuando llegamos al propuesto por el PSOE, no aparece el nombre del consejero. Porque es José Ángel Fernández Villa, que se escudó en la ley de protección de datos para no autorizar la publicación de su nombre en la web de Hunosa.
El Partido Socialista no lo ha hecho aún, pero ha dicho que sacará a Fernández Villa de ese consejo de administración.
En su puesto de Hunosa, Fernández Villa gana alrededor de 7.000 euros anuales, una ayuda a los 2.600 euros al mes que percibe desde hace décadas por una accidente en la mina que, sin embargo, muchos enemigos aseguran que jamás existió.
Se ha abierto la caja de sus secretos, hablan los que han callado durante años, y cuentan que tuvo al hijo en un geriátrico con un contrato blindado o que Fernández Villa acudía en Audi a las barricadas de la minería.
El referente del sindicalismo minero se desmorona.