El Consejo de Ministros estudiará posiblemente hoy, según fuentes gubernamentales, el anteproyecto de reforma educativa, que supondría reforzar las asignaturas básicas, reducir optativas y vías formativas e implantar evaluaciones nacionales al final de cada etapa.
Como objetivos, se pretende acabar con el fracaso y el abandono escolares y aumentar las posibilidades de empleo, para lo que el último curso de la educación obligatoria sería de "iniciación", con dos trayectorias diferenciadas, hacia el bachillerato o la FP, según había explicado hasta ahora el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte como planteamiento general.
En la reunión, el Gobierno verá un primer texto articulado de la futura ley orgánica para la mejora de la calidad educativa, que modificará parcialmente la Ley Orgánica de Educación, vigente desde 2006.
Educación presentó en junio un primer informe de líneas generales, que sometió a la opinión y las aportaciones de las autonomías, de la comunidad escolar y, a través de internet, de la sociedad en general.
El Gobierno abrirá a continuación el trámite de consultas preceptivas sobre el anteproyecto con los agentes educativos, las comunidades autónomas y el Consejo Escolar del Estado.