La Seguridad Social cubre el suministro de agujas a los diabéticos.
El problema es que éstas no siempre son de la mejor calidad.
El Gobierno de Cantabria cambió de marca a finales de verano, y ahora ha tenido que retirarla.
Los enfermos dicen que son de mala calidad y que el pinchazo es muy doloroso.