La Obra Social "la Caixa" ha iniciado una campaña en la que se propone recoger alrededor de 490.000 kilos de alimentos en favor de familias con hijos en riesgo de exclusión social debido a la crisis económica, que serán repartidos por Cruz Roja Española, organización que atendió el año pasado a cerca de 68.000 niños y jóvenes necesitados de entre 5 y 17 años, de los que un 6,2% vivían por debajo del umbral de la pobreza. Esta campaña fue presentada este miércoles en una rueda de prensa en Madrid, donde el director general de la Obra social "la Caixa", Jaime Lanaspa, apuntó que esta iniciativa arrancó el pasado lunes y concluirá el próximo 15 de noviembre.
Lanaspa explicó que la campaña cuenta con dos áreas. Una de ellas es la entrega de alimentos que clientes y empleados de "la Caixa" harán en unas 300 oficinas de esta entidad bancaria hasta el próximo viernes, 25 de octubre, en la cual se ha fijado el objetivo de recaudar unos 260.000 kilos de alimentos y de cuya logística se encargará cerca de 4.000 voluntarios del banco.
Paralelamente, empleados y clientes de "la Caixa" pueden aportar donaciones económicas hasta el próximo 15 de noviembre a través de varios canales electrónicos: web de microdonativos de la institución bancaria (www.lacaixa.es/microdonatius), el portal de "la Caixa", Línea Abierta, CaixaMóvil, cambio de Puntos estrella y SMS con la palabra "KILO" al número 28029. En este caso, el propósito es recaudar dinero para unos 230.000 kilos de alimentos.
"La Caixa" pretende que la comida distribuirá Cruz Roja Española complemente un buen desayuno o merienda para los más pequeños, como cereales, galletas, papillas y zumos de fruta, aunque considera esencial el aporte de alimentos básicos de alto valor nutritivo, como arroz, pasta, legumbres secas, aceite y conservas.
Lanaspa afirmó que esta iniciativa, que "la Caixa" lleva a cabo por quinto año consecutivo, aunque por primera vez en colaboración con Cruz Roja, pretende "paliar, que no resolver, las consecuencias de la crisis, en particular a las familias con hijos", en un contexto en el que alrededor de tres millones de personas viven en España con menos de 300 euros mensuales. "Las clases modestas no son las responsables de la crisis y que los niños sufran las consecuencias puede afectar a su futuro", remarcó.
"NO PODEMOS SER LOS QUEJICAS DE LA CRISIS"
Por su parte, el coordinador general de Cruz Roja Española, Antoni Bruel, señaló que la campaña, que está acompañada de un refuerzo escolar, beneficiará a "niños y jóvenes para que no fracasen en sus estudios y no pierdan la esperanza en este contexto difícil". "No podemos ser los quejicas de la crisis, sino parte de la solución. La gente espera de nosotros que demos respuestas", apostilló.
Bruel comenzó que antes del comienzo de la crisis, en 2007, las pequeñas sedes locales de Cruz Roja Española abrían a las cinco de la tarde y los fines de semana realizaban entre cuatro y cinco actividades, pero ahora lo hacen a las ocho de la mañana para recibir a personas que se duchan, entregan ropa para lavar y recogen alimentos, en tanto que por las tardes llegan niños para merendar y hacer los deberes escolares, y por la noche entran personas mayores.
El coordinador general de Cruz Roja Española indicó que los alimentos de la campaña de "la Caixa" se distribuirá en cerca de 1.000 centros y que los alrededor de 500.000 kilos marcados como objetivo servirán para "dar apoyo nutricional" durante seis meses a unos 68.000 niños y jóvenes en situación de exclusión social.
Además, Bruel comentó que la campaña pretende que los menores no se queden "sin sus necesidades básicas sin cubrir", a través de apoyo psicosocial (para que no proyecten "el fracaso social en el fracaso escolar") y apoyo afectivo.