Detenidas 42 personas que pretendían distribuir 'shabú' en España

Agentes de la Policía Nacional han detenido a 42 personas en el marco de una operación dirigida a desarticular una de las principales redes delictivas dedicadas al menudeo y tráfico de shabú en España, un tipo de metafantefamina muy pura.

Así lo han detallado este martes en rueda de prensa la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes; el jefe superior de la Policía de Madrid, Alfonso José Fernández Díez; y el jefe de la Brigada Judicial de la Policía Nacional en Madrid, José Luis Conde, que han estado acompañados por los agentes participantes en la operación.

Han sido incautados ocho kilos de esta sustancia psicotrópica -conocida popularmente en Asia como la droga de los pobres y técnicamente como metanfetamina en estado puro-, 4,7 de ellos en Madrid, en lo que supone una de las mayores aprehensiones de este tipo de droga en España.

La operación ha sido desarrollada en dos fases: en diciembre de 2013 fueron detenidas las distribuidoras al menudeo y en los últimos días han sido arrestados los encargados de introducir la droga en España con correos humanos a través del aeropuerto de Barcelona.

En la primera fase se practicaron 12 detenciones, todos ellos filipinos, siete de los cuales ya están en prisión, y se practicaron ocho registros domiciliarios en la capital y uno en Parla, dos establecimientos públicos y un trastero.

En estos lugares se encontraron 5 kilos de meta, dos paquetes postales con 80 gramos de la misma sustancia estupefaciente cuyo destino final era su envío a Israel, dos pistolas, 1.700 euros, útiles para la manipulación y preparación de los envíos postales, utensilios para el consumo, móviles, tabletas, ordenadores y otros objetos que servían como pago.

La segunda fase de la operación acabó con 20 detenidos, 17 pasaron a disposición judicial, cinco en Barcelona y cinco en Murcia. Uno de ellos es español y el resto son originarios de Senegal, Togo Y Mali.

En total, los agentes requisaron 3.230 kilos de metanfetamina procedente de Togo vía aérea, dos pistolas, un revólver, 15.000 euros, ocho vehículos, uno de ellos Hummer, útiles para la preparación de drogas y otros instrumentos utilizados también como pago para la droga.

La operación policial arrancó con la localización en julio del año pasado de un punto de venta de drogas al por menor regentado por personas de origen filipino que se dedicaban a la distribución a mediana escala y al menudeo de esta sustancia por los distritos madrileños de Centro y Chamberí.

En nueve meses, las pesquisas han conducido no sólo a la desarticulación de los escalones más inferiores, la venta directa al consumidor, sino también al descabezamiento de las organizaciones y la detención de sus principales dirigentes en Madrid, Murcia y Barcelona.

LAS DOS RAMAS DEL TRANSITO DE LA DROGA

Las investigaciones policiales han permitido la desarticulación de dos organizaciones dedicadas por una parte a la introducción, manipulación y venta de esta droga, así como su potente red de distribución, que servía de apoyo para el almacenamiento y posterior menudeo.

Una de las organizaciones, la que centraba su actividad en la introducción de la droga en España y compuesta por ciudadanos de origen africano, empleaba una empresa pantalla de importación y exportación de vehículos para desviar la atención.

Gracias a esta tapadera los detenidos evitaban levantar sospechas por sus continuos desplazamientos entre España, Italia y Africa y sobre todo intentaban dar apariencia de legalidad a sus actividades y a los ingresos obtenidos.

Los cabecillas empleaban a correos humanos para introducir la sustancia a través del aeropuerto de Barcelona. Ya en España, almacenaban y manipulaban la droga en pisos francos, tanto para su distribución a nivel intermedio como al por menor.

La otra organización, igualmente importante y activa, más dedicada a la adquisición y distribución a mediana y pequeña escala en Madrid, incrementaba su actividad ilícita ampliando su ámbito de distribución con envíos postales de droga a Israel.

Unos envíos que se traducían en giros donde los detenidos de ambas organizaciones recaudaban dinero al objeto de reenviarlo posteriormente a Africa para obtener más mercancía o a Filipinas para incrementar el patrimonio de algunos de los líderes.

Asimismo, esta trama delictiva de venta de shabú se veía apoyada en Madrid por una red de distribución compuesta por personas de origen filipino, principalmente por mujeres. Conocidas entre ellas como las 'manangs' (señoras en tagalo), tomaron el relevo en los negocios delictivos de la organización de origen africano, encargada de introducir la droga, tras la detención en la primera fase de la operación del dirigente de la red.

La trama delictiva estaba perfectamente engranada con una estructura jerarquizada y delimitada. Algunos de los detenidos empleaban el rol de receptores del dinero que se enviaba a través de los giros, el de 'correos' para el transporte de droga, así como el escalón de la red de distribución, conformada principalmente por ciudadanos de origen filipino dedicados al menudeo.

'PISOS FRANCOS'

La Policía ha practicado un total de 24 registros domiciliarios en distintos lugares. Algunos de los puntos madrileños han sido en la calle Bustamante, José María Ropero, Valmojado, Guillermo de Osuna, Ciudad Real, Bravo Murillo y dos en el Paseo de las Delicias.

Asimismo, revisaron un trastero y dos locales abiertos al público, dos bares, uno de ellos en la calle Navarra de Madrid que eran empleados para blanquear el dinero procedente del tráfico así como para hacer de ellos un lugar de entrega y compra de la sustancia.

Las 42 detenciones se han producido en Madrid (32), Murcia (5) y en la provincia de Barcelona (5). En estas ciudades los agentes asimismo han practicado los 27 registros, en los que se han incautado de 15.000 euros en efectivo, un arma corta real y varias simuladas, básculas, pipas destinadas a inhalar la droga, bolsas para su suministro en monodosis, sopletes, papeles de plata y otros útiles destinados a que los clientes pudiesen consumir la droga en el mismo lugar.

A los detenidos, de origen español, filipino y africano (de Mali, Togo y Senegal) se les imputa un delito contra la salud pública, un delito de pertenencia a organización criminal y un presunto delito de tenencia ilícita de armas. Veintidós de ellos han ingresado en prisión a la espera de juicio.

La investigación ha sido llevada a cabo por agentes de la Comisaría de Centro, de la Brigada Provincial de Policía Judicial, perteneciente a la Jefatura Superior de Policía de Madrid y en colaboración con las Brigada Provincial de Policía Judicial de Barcelona y la Brigada Provincial de Policía Judicial de Murcia.