Un hombre que iba a ser detenido por tener varias requisitorias judiciales y que se había atrincherado en una casa de Villaluenga de la Sagra (Toledo), desde donde ha arrojado cócteles molotov caseros a la calle, ha sido finalmente arrestado y ha salido esposado de la vivienda sobre las 14:30 horas.
Inicialmente, el servicio de urgencias y emergencias 112 había señalado que el hombre iba a ser desahuciado y se había atrincherado en la vivienda, situada en la calle Madroño de Villaluenga de la Sagra.
Pero tanto la Guardia Civil como el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha han confirmado que no se trata de un desahucio sino que el ya detenido tenía varias requisitorias judiciales.
En concreto, estaba en búsqueda y detención por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Illescas (Toledo) por delitos de amenazas y atentado contra agentes de la autoridad, y tenía orden de búsqueda y detención del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Illescas por conducción temeraria, ha explicado el máximo tribunal de Castilla-La Mancha.
Por su parte, la Guardia Civil ha explicado que los agentes han acudido esta mañana al domicilio, junto con una secretaria judicial de Illescas, y al verlos el hombre se ha atrincherado en la vivienda portando un hacha.
Desde la casa ha lanzado cócteles molotov caseros ardiendo y ha vaciado a los agentes un extintor a muy corta distancia.
La Comandancia de Toledo ha solicitado el apoyo para la entrada en el domicilio del Grupo de Reserva y Seguridad, y ha acudido el equipo de Valdemoro (Madrid), que ha entrado en la vivienda y ha detenido al hombre, que ha pasado a disposición judicial.
'Okupa' desde hace un año
Por su parte, el alcalde de la localidad, Carlos Casarrubios, ha dicho que el detenido ocupa de forma ilegal la casa desde hace más de un año y ha añadido que "no es la primera vez que protagoniza algún episodio conflictivo con los vecinos", si bien es la primera vez que lanza cócteles molotov a la vía pública.
También ha afirmado que son frecuentes las quejas que se reciben por parte de los vecinos de la calle Madroño, una barriada de chalés adosados, y que el ya detenido como otros okupas han protagonizado "algún episodio conflictivo" con los vecinos por su conducta y hábitos.
Durante la operación han estado en la zona, además de los agentes, bomberos y una ambulancia de soporte vital básico en preventivo.