Los hechos se remontan a junio, cuando la víctima inició una relación con una de las detenidas, quién poco después le presentó a una amiga que según ella deseaba unirse a los contactos que mantenían, iniciándose así una relación a tres bandas.
Estas mujeres amenazaron a la víctima diciéndole que habían grabado en video los encuentros íntimos entre los tres y que una de ellas era menor de edad, circunstancia que no ha podido acreditarse al no haber sido posible su identificación.
No obstante, bajo la amenaza de hacer público el vídeo, le exigieron una cantidad de dinero por no denunciar estos hechos, según han informado fuentes policiales.
Para reforzar esa exigencia, le hicieron llegar numerosos mensajes de audio y de texto con amenazas explícitas contra su vida e integridad física que acabaron "doblegando la voluntad" del joven y que efectuó diversas transferencias de dinero que ascendieron a más de 2.000 euros, si bien ante las continuas peticiones de dinero y las consiguientes amenazas, la víctima acabó denunciando estos hechos.
La investigación pudo acreditar la identidad de los participantes, así como el reparto de estas cantidades de dinero entre varios miembros del entorno familiar de los detenidos quienes tras prestar declaración en dependencias policiales y una vez tramitado el atestado y remitido a la autoridad judicial fueron puestos en libertad