El trastorno dismórfico corporal es un fenómeno que padecen las personas que suelen compararse en sus fotos que aparecen con algún filtro o retoque estético. Este trastorno surgió en el siglo XIX y se definía como una percepción distorsionada de la imagen que se tiene de uno mismo.
Con la aparición y el rápido crecimiento de las redes sociales, muchas personas se han obsesionado con encontrar 'la foto perfecta' o la que mejor salga para subirla y compartirla con sus familiares y amigos.
Según un estudio realizado por los investigadores de Boston Medical Center (BMC), este trastorno afecta a un 2% de la población global.
"nuestras mejores fotos en nuestros mejores momentos y mejores posiciones, lo que hace que tomemos una dimensión diferente de nuestros cuerpos2, explica Mireia Cabero Jounou, profesora colaboradora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
Las redes sociales aumentan la posibilidad de tener dismorfia
Según los expertos, la dismorfia puede aumentar en los adolescentes que lo padecen y usan redes sociales como Instagram o Tik Tok.
La adolescencia es el peor momento para sufrir este trastorno por los cambios del cuerpo que sufren los niños y las niñas. La adolescencia es una etapa compleja donde los niños suelen compararse físicamente por los cambios hormonales que sufren.
Según un reportaje de The Wall Street Journal, el 32% de las chicas que fueran entrevistadas, aseguraban sentirse peor con su cuerpo tras entrar en Instagram.